El viejo templo Hoy se recuerda la expropiación de tierras para fundar la villa San Martín, que luego se nombrará como Loreto Por Alfredo Peláez Mi abuelo materno, Ramón Ibáñez, profesor de telar, era loretano. Recuerdo que cuando era niño me solía contar sobre la luz mala y sobre las famosas inundaciones de Villa Loreto y que la gente de la época comentaba que en la punta del caudal de agua y barro se había visto a la Virgen de Loreto. Crecí escuchando esos relatos que no dejaban de sorprenderme. Mi tata decía que a él lo salvo una tía de nombre Aparicia, que yo alcance a conocer. Era muy buena nadadora y se lanzó a las aguas con mi abuelo sobre sus espaldas. De grande descubrimos que esa tia, era en realidad su madre. Navegando por internet busqué aquella historia y en la página de la Fundación Cultural Santiago del Estero encontré un artículo firmado por María Mercedes Tenti que me hizo retornar a mi niñez. Esta es la nota de la señora Tenti: La antigua Villa de Loreto se había id
Cuaderno de notas de Santiago del Estero