Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Tabaco

1975 ALMANAQUE MUNDIAL Onassis

Aristóteles Onassis y Jacqueline Bouvier El 15 de marzo de 1975 muere Aristóteles Onassis, magnate naviero griego que desarrolló una flota de superpetroleros y cargueros más grande que las armadas de muchos países El 15 de marzo de 1975 murió Aristóteles Sócrates Onassis en Neuilly-sur-Seine, cerca de París, Francia. Magnate naviero griego que desarrolló una flota de superpetroleros y cargueros más grande que las armadas de muchos países, había nacido el 20 de enero de 1906, en Esmirna, Turquía. Aunque originalmente era una rica comerciante de tabaco, la familia de Onassis perdió casi todo cuando Esmirna, que se había convertido en una ciudad griega después de la Primera Guerra Mundial, fue recuperada por los turcos en 1922. Al escapar a Grecia, la familia envió a Onassis a Sudamérica en busca de mejor fortuna. En Buenos Aires trabajó como telefonista en el turno de noche y comenzó un negocio de importación de tabaco en sus horas diurnas. Se benefició de la creciente popularidad del ta

VICIO Cómo dejar de fumar y seguir siendo fumador

La moto que me compré con los ahorros, en un viaje a Jujuy "Una noche mientras volvía a casa, tinquié lejos el último pucho, pasé por el kiosco, me aguanté las ganas de comprar un atado y seguí de largo" Escribo en primera persona para contar cómo terminé con mi adicción al cigarrillo, en la esperanza de que este texto se convierta en una ayuda a otros que lo quieren dejar y no puedan. Lo primero, distinguir entre vicio o adicción. El vicio es un defecto, en este caso de la personalidad de cada uno, que lo lleva a inclinarse por fumar, como forma de esconder sus temores detrás del tabaco. El adicto es alguien favorable a algo o alguien, entregado a eso. Entre una u otra definición, me inclino a creer que mi adicción constituía un vicio y yo era un vicioso. Dicho esto, sin tener la menor contemplación con aquellos que otorgan una connotación negativa a algunas palabras y se entregan a los eufemismos como manera de esconder la realidad. Es decir, un día me desperté con la plena