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1975 ALMANAQUE MUNDIAL Onassis

Aristóteles Onassis y Jacqueline Bouvier

El 15 de marzo de 1975 muere Aristóteles Onassis, magnate naviero griego que desarrolló una flota de superpetroleros y cargueros más grande que las armadas de muchos países


El 15 de marzo de 1975 murió Aristóteles Sócrates Onassis en Neuilly-sur-Seine, cerca de París, Francia. Magnate naviero griego que desarrolló una flota de superpetroleros y cargueros más grande que las armadas de muchos países, había nacido el 20 de enero de 1906, en Esmirna, Turquía.
Aunque originalmente era una rica comerciante de tabaco, la familia de Onassis perdió casi todo cuando Esmirna, que se había convertido en una ciudad griega después de la Primera Guerra Mundial, fue recuperada por los turcos en 1922. Al escapar a Grecia, la familia envió a Onassis a Sudamérica en busca de mejor fortuna.
En Buenos Aires trabajó como telefonista en el turno de noche y comenzó un negocio de importación de tabaco en sus horas diurnas. Se benefició de la creciente popularidad del tabaco turco importado en la Argentina y en dos años ganó 100.000 dólares por comisiones sobre la venta de tabaco.
El gobierno griego recurrió a Onassis para negociar un acuerdo comercial con la Argentina en 1928 y luego lo nombró cónsul general. Sus actividades comerciales se expandieron para incluir la fabricación de cigarrillos y el comercio de materias primas. A los 25 años, había ganado su primer millón de dólares.
En 1932, durante lo más profundo de la Gran Depresión, compró sus primeros seis barcos de carga por una fracción de su valor real. Hizo construir su primer petrolero en 1938 y adquirió dos más durante la Segunda Guerra Mundial. Durante la guerra arrendó sus petroleros y otros buques a los aliados. Después de la guerra compró 23 barcos Liberty excedentes de los Estados Unidos y se embarcó en un programa para construir petroleros cada vez más grandes con el fin de transportar económicamente el suministro mundial de petróleo. Inició la construcción de superpetroleros y sólo en 1954 puso en servicio 17 de estos buques.
Durante las guerras árabe-israelíes de 1956 y 1967, sus petroleros obtuvieron inmensas ganancias transportando petróleo desde Oriente Medio a través de la ruta del Cabo de Buena Esperanza después del cierre del Canal de Suez. Tuvo una célebre rivalidad en la construcción naval con otro magnate naviero griego, Stavros Niarchos.
En 1953 compró una participación mayoritaria en la Société des Bains de Mer, propietaria del casino, los hoteles y otros bienes inmuebles en Montecarlo. De 1957 a 1974 también fue propietario y operó Olympic Airways, la aerolínea nacional griega, por concesión del gobierno griego.
Su primer matrimonio, en 1946, fue con Athina Livanos, hija del magnate naviero Stavros Livanos; terminó en divorcio en 1960. Durante mucho tiempo estuvo íntimamente asociado con la diva de la ópera María Callas. Luego se casó con Jacqueline Bouvier Kennedy, la viuda del presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy, en 1968. Su lujoso yate Christina, que lleva el nombre de su hija, le sirvió durante muchos años como residencia permanente.
Sus dos hijos murieron a edades tempranas, dejando a su nieta como la única heredera de su patrimonio multimillonario.

Cuestión personal
Ella, Jacqueline Bouvier, era una mujer hermosa, típica norteamericana, según decía la gente grande de entonces. Él era un viejo, y uno se lo imaginaba trasminando olor a tabaco, como los ancianos de ese tiempo, además, feo, arrugado. ¿Cómo puede ser que una mujer tan linda, viuda de uno de los norteamericanos más pintudos de aquel tiempo se enamorase de semejante sapo?, pensaba uno, cuando el mundo era joven y uno andaba estrenando pelitos en partes que antes nunca. Alguien dio una explicación, la más plausible de todas, quizás la única con valor de sentencia universal: “Por la plata”. Fue la primea gran lección del mundo moderno para quienes entonces todavía tomaban la leche a las 5 de la tarde. O al menos para mí lo fue.
©Juan Manuel Aragón

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