EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 9 de mayo

Empezó con seis maestras

En 1881 empezó a funcionar la escuela Normal de Santiago del Estero, bajo la dirección de Juana Pérez

El 9 de mayo de 1881 inició sus actividades la escuela Normal. Estaba bajo la dirección de Juana Pérez, también tenía una vicedirectora, seis maestras en el departamento de Aplicación y 276 alumnas.

En los primeros tiempos, la formación de maestras estuvo a cargo de la directora, la vicedirectora y dos profesoras, entre las que se destacó Francisca Jacques, segunda directora hacia 1884, cuando se recibieron las cinco primeras maestras normales que tuvo la provincia.

La historia dice que en 1873 la Junta Central de Instrucción Pública de la provincia compró un terreno en la 24 de Septiembre y en 1874 otra fracción colindante, para construir una escuela superior de niñas que, durante sus primeros años funcionó como Escuela Belgrano.
En 1875, el Congreso de la Nación había autorizado, en una ley al gobierno nacional, a crear escuelas normales para maestras, en todas las capitales de provincia que lo pidieran.
El 25 de agosto de 1880 el presidente Nicolás Avellaneda firmó el decreto de creación de la Escuela Normal Nacional de Maestras de Santiago del Estero, por eso, desde su creación dependió pedagógica y administrativamente del gobierno nacional.
En 1947, Santiago no tenía una casa de estudios superiores, por eso el diputado nacional Pedro Zanoni presentó un proyecto para convertir a la Escuela Normal de Maestras en Escuela Normal de Profesore, con la creación del profesorado en instalaciones anexas. Una vez que se aprobó el proyecto, a partir del 2 de agosto de ese año, comenzó a funcionar el profesorado con dos especialidades: Profesorado Normal en Ciencias y Profesorado Normal en Letras.
En 1953 la escuela se trasladó a Independencia 751, donde funciona hasta hoy.
En 1960, el Profesorado Normal en Ciencias fue reemplazado por el de Matemática y Cosmografía, en 1971, se creó el Profesorado de Nivel Elemental convertido más tarde en Profesorado para la Enseñanza Primaria y en 1974, una nueva modalidad satisfizo otra necesidad; la de profesores especializados en enseñanza Pre-escolar.
El resto es historia contemporánea, sólo cabe acotar que, en la actualidad, sigue siendo un luminoso faro de cultura, que alumbra a la sociedad santiagueña, con carreras que satisfacen las necesidades de una provincia que progresa gracias al trabajo de sus mejores hijos.

Más acontecimientos
1935 — Nace Martha Capovila, artista plástica egresada de la escuela de bellas artes Juan Yaparí.
1965 — Nace Humberto Romano Marcucci en La Banda. Director de la academia de danzas "La Chacarera".
1969 — Se hace el festival de la Fraternidad en el Club Juventud. Actúan Muni Santillán, Arnaldo Rodríguez, Nelly Peralta Luna, Fanny Ledesma, Publio Araújo, los Ckary Huaynas, los Hermanos Simón, los Hermanos Juárez, Jorge Cristal, Los Criollos del Llajta, Orlando Gerez, Félix Ávila, Los Demonios, Aníbal Villareal. Es coordinadora Marta Agüero Abal y conduce, César Leovino Suárez.
©Juan Manuel Aragón
®Con información de internet

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

RECUERDOS Pocho García, el de la entrada

Pocho García El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando Por Alfredo Peláez Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando

HOMBRE San José sigue siendo ejemplo

San José dormido, sueña Un texto escrito al calor de uno de los tantos días que el mundo secularizado ideó para gambetear a los santos Todos los días es día de algo, del perro, del gato, del niño, del padre, de la madre, del mono, del arquero, de la yerba mate, del bombo, del pasto hachado, de la madrastra, del piano de cola, de la Pachamama, del ropero, de la guitarra, del guiso carrero, de la enfermera, del abogado, del pañuelo usado. Todo lo que camina sobre la tierra, vuela en el cielo, nada en el agua, trepa las montañas, nada en las lagunas, patina en el hielo, surfea en las olas o esquiva a los acreedores, tiene su día. Nada como un día sin connotaciones religiosas, sólo nuestro, bien masón y ateo, para recordar a los panaderos, a las mucamas, a los canillitas, a los aceiteros, a los carpinteros, a los periodistas a los lustrines, a los soderos, a los mozos, a los vendedores, a los empleados públicos, a los policías, a los ladrones, a los jugadores, a los abstemios y a los tomad

Ramírez de Velasco

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