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Mostrando las entradas etiquetadas como Sábanas

NOVIAZGO Un resto de pudor femenino

Zapatos de mujer “Una ocasión la quise espiar mientras se bañaba: dejó sus prendas en una sillita, aflojó el grifo del agua y antes de entrar a la bañera…” No se sacaba los zapatos. Cualquier cosa hacía por mí menos sacarse los zapatos. Cuando le preguntaba por qué, me decía con tono de bolero: “Dejame que tenga un resto de pudor, de recato para mí, lo demás te lo he dado todo”. Así pasamos varios inviernos, yo amándola con desesperación, ella creo que también, sólo que no se sacaba los zapatos ni cuando suspiraba nuestro amor entre las encendidas sábanas. Los conocidos quizás decían “mirá que linda pareja”. Para su familia y la mía, habíamos alcanzado en brazos del otro “la cumbre del remanso”, según dijo una tía suya en un oxímoron destemplado. Pero lo que había comenzado como un capricho suyo, como una ocurrencia, se había hecho una obsesión. En todo estaba de acuerdo conmigo. Si quería ir al cine sólo tenía que decírselo, cuando la invitaba a la pizzería iba con gusto, caminar a mi

ESTRELLAS Divo de Tío Nico

Tío Nico, sabor santiagueño Breve ensayo para pensar en las fanáticas que se tiran e los pelos y berrean cada vez que sus cantantes favoritos vienen a la Argentina, qué zoncera, carajo A veces pienso en esos divos de la música que cuando van a otro país tienen antojos carísimos como condición previa para cantar: sábanas de hilo, velas aromáticas, agua embotellada de tal marca, topísimas chicas rubias para elegir, comida vegana, tomates cultivados en su salsa, autos de tal marca para que lo lleven hasta el teatro, sushi preparado por cocineros japoneses, televisores inmensos para verse a sí mismos todo el día. Pienso que son cosas que hacen de puro orilleros nomás que son. Si fuera igual de ordinario que esos Luismis o Rickis pediría para bañarme una piscina llena con agua del río Dulce y no extrañar las zambullidas con los changos, que no falte el matecocido ni el chipaco, mecheros a querosén en el camarín y a la noche que pongan grabaciones de cantos de ranas a coro y sapos represeros