Los Wagner en el museo (foto del diario El Liberal) Cómo fue que los sabios franceses se interesaron por la arqueología de Santiago Por Olimpia Rightti El trabajo de Emilio y de Duncan Wagner es demasiado múltiple y fecundo para describirlo en todos sus aspectos en una reducida monografía. No haremos pues, sino señalar una parte modesta de la carrera de naturalistas y arqueólogos, cumplida en Santiago, ciencias a las que se dedicaron de corazón, conquistando la fama para nuestra provincia y el prestigio para la ciencia argentina. ¿Alfabeto indio? 1890- A don Emilio lo tenemos por primera vez en Icaño, en una pulpería, en procura de víveres. Entró en el preciso momento en que un individuo compraba plumas de garza a un cazador criollo robándole en el peso. Disgustado, intervino, y valiéndose de una moneda de oro de 10 francos controló el peso de las plumas. “Geno”, el campesino, quedó muy agradecido del favor y se constituyó en su fiel e inseparable compañero. Fue quien le abrió el bosqu
Cuaderno de notas de Santiago del Estero