Escondidas tras la prohibición Los motociclistas burlan la norma municipal mientras las direcciones de Rentas y de Tránsito fingen no darse por enteradas Hecha la ley, hecha la trampa, proclama el antiguo dicho popular. En Santiago parece que es al revés: primero se hace la trampa y luego, alrededor, le forman una ley que pocos deberán cumplir. Si no, ahí está el caso de los motociclistas que tratan de esconder sus vehículos detrás del cartel que dice, justamente, que ahí está prohibido estacionarlas. La ley municipal se llama ordenanza y fue sancionada por el Concejo Deliberante para que tenga validez contra todo santiagueño que se oponga a ella. La palabra todo, en este caso al menos, abarca el universo de los poseedores de motocicletas. Está prohibido estacionar motocicletas en las veredas. ¿En cuáles?, preguntará un santiagueño queriéndose tirar de bobina. En todas, le responderán. ¿En todas?, volverá a preguntar. Sí, por qué. Porque en Rentas de la Municipalidad parece que la comu...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero