Gustavo Béliz |
El 27 de enero de 1993 Gustavo Beliz dice que el gobierno es un nido de víboras y más adelante completa la idea al afirmar que se trata de una “narcodemocracia”
El 27 de enero de 1993, el ministro de Justicia de la Nación, Gustavo Beliz dijo que el gobierno era un nido de víboras.Luego generó controversia al acusar al gobierno menemista de haber instaurado una "narcodemocracia" durante la década del 90 en Argentina. Años después Beliz señaló que en esa época no se respetó la ley, hubo lavado de dinero de funcionarios públicos, nepotismo, corrupción y complicidad con el narcotráfico.Estas declaraciones provocaron fuertes críticas de diputados del Partido Justicialista, tanto menemistas como duhaldistas, que consideraron las acusaciones irresponsables y llegaron a analizar emitir un comunicado de rechazo.
La oposición también cuestionó la "autoridad moral" de Beliz para criticar al gobierno de Carlos Menem, ya que él mismo formó parte de ese gobierno entre 1989 y 1993, desempeñándose como secretario de la Función Pública y luego como ministro del Interior. El diputado Jorge Villaverde calificó los dichos de Beliz como una irresponsabilidad y se sintió agraviado.
Desde el menemismo, el diputado Adrián Menem, sobrino del expresidente, criticó personalmente a Beliz, sugiriendo que su pasado no resistiría el análisis y lo acusó de oportunista. Otro menemista, Jorge Escobar, apuntó por encima del ministro y advirtió que la culpa no era del chancho, sino de quien le daba de comer, en una aparente alusión al presidente Néstor Kirchner.
Ante las críticas, el kirchnerista Gerardo Conte Grand pidió verificar la veracidad de las palabras de Beliz antes de tomar decisiones, logrando contener la reacción del bloque oficialista temporalmente. Sin embargo, desde la oposición, incluyendo al jefe del bloque socialista Jorge Rivas y al presidente del bloque de la Unión Cívica Radical, Horacio Pernasetti, se cuestionó la autoridad moral de Beliz para realizar tales denuncias, recordando su participación en el gobierno menemista.
La controversia reflejó tensiones políticas y divisiones. Béliz renunció a su cargo en en medio de acusaciones de corrupción contra el gobierno menemista, al que también había descrito como un "nido de víboras".
Su paso por el gobierno fue, por lo menos algo polémico. En un gabinete plagado de funcionarios variados, algunos de dudosa catadura moral, venía a ser la mosca blanca, quien le daría la pátina de honestidad a una gestión que se debatía entre acusaciones de corrupción y actos de una frivolidad nunca vista en la Argentina.
Cuando dijo que el gobierno de Menem era un nido de víboras, expresó el sentimiento de muchos argentinos, que todos los días se enteraban, por los diarios y a confesión de parte, de los latrocinios a que era sometido el país, bajo el aplauso caluroso de los porteños, que han apoyado todas las causas que estaban en contra de la Argentina.
©Juan Manuel Aragón
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