Tucumán |
El 18 de mayo de 1864 muere José Ignacio Garmendia y Alurralde, tucumano, figura destacada en la política del siglo XIX
El 18 de mayo de 1864 murió José Ignacio Garmendia y Alurralde. Nacido en San Miguel de Tucumán en 1788, fue una figura destacada en la política del siglo XIX. Su trayectoria abarca múltiples facetas, desde el comercio hasta el servicio público, dejando una huella significativa en la historia.Desde temprana edad incursionó en el ámbito comercial, mientras también desempeñaba papeles en el cabildo de su ciudad natal. En un momento crucial, ante la amenaza de la invasión inglesa, asumió el liderazgo como comandante de armas, organizando la defensa junto a voluntarios locales. Este acto de valentía y liderazgo lo consolidó como una figura respetada en Tucumán.Su compromiso con la causa independentista se evidenció al adherir a la Revolución de Mayo, siendo uno de los principales impulsores de la Batalla de Tucumán, crucial para la salvaguarda del norte argentino de la amenaza realista.
Posteriormente se trasladó a Buenos Aires, donde ocupó cargos importantes, como el de alcalde del cabildo. Su regreso a Tucumán lo situó en la esfera política provincial, sirviendo en los gobiernos de Bernabé Aráoz y Feliciano de la Mota Botello.
La década de 1810 lo llevó de regreso a Buenos Aires, cuando se involucró en la política provincial como diputado y respaldó las políticas de Bernardino Rivadavia. En 1822, representó al país en Europa, encargado de adquirir material para la Universidad de Buenos Aires.
Su compromiso con la política nacional se consolidó al ser elegido diputado por Tucumán al Congreso Nacional en 1824, para desempeñar papeles destacados en comisiones clave. A lo largo de su carrera, respaldó figuras políticas como Rivadavia y la constitución unitaria de 1826.
Sin embargo, la derrota de Lamadrid lo mantuvo en Buenos Aires. Fue designado director del Banco Nacional por Juan Manuel de Rosas, aunque posteriormente fue disuelto por el mismo Rosas en 1836. Continuó su vida en Buenos Aires dedicado al comercio, emigrando a Brasil y luego a Chile, antes de regresar a Buenos Aires en 1853, donde pasó sus últimos años hasta su fallecimiento en 1864.
Su hijo, el coronel José Ignacio Garmendia, publicó sus notas autobiográficas bajo el título "Rivadavia y su Tiempo", ofreciendo una visión íntima y valiosa de ese período histórico.
Juan Manuel Aragón
©Ramírez de Velasco
Comentarios
Publicar un comentario