Simpatizantes del Hezbolá llevan el féretro de un alto comandante |
Brevísimo resumen sobre la organización libanesa para entender el conflicto de Oriente Cercano
Hezbolá, cuyo nombre significa "Partido de Dios", es una organización chií libanesa con una doble faceta: partido político y grupo paramilitar. Fundado en 1982 como respuesta a la invasión israelí del sur de Líbano, fue apoyado desde sus inicios por Irán, que le proporcionó entrenamiento, armas y financiamiento. El liderazgo inicial de Hezbolá seguía la ideología de Ruhollah Jomeiní, el líder de la Revolución iraní. Desde entonces, la organización ha mantenido fuertes lazos con Irán, aunque también ha colaborado con el gobierno sirio, como en su participación en la Guerra civil siria en apoyo del presidente Bashar al-Assad.Su fuerza militar, el Consejo de Yihad, y su brazo político, el Bloque de Lealtad a la Resistencia, han desempeñado un papel destacado en la política libanesa. Desde la década de 1990, ha participado activamente en el parlamento del país. Aunque surgió como una fuerza de resistencia ante la ocupación israelí, su participación en conflictos como la Guerra del Líbano del 2006 y la lucha en Siria ha extendido su influencia militar más allá de las fronteras libanesas. También fue clave en la retirada de Israel del sur del Líbano en el año 2000, lo que aumentó su popularidad, especialmente entre la comunidad chií.La organización se consolidó en el contexto de la Guerra civil libanesa y el conflicto en el sur del país, luchando contra las fuerzas israelíes y sus aliados en la región. Desde sus inicios ha utilizado tácticas asimétricas, como ataques suicidas y guerrilleros, lo que le ha ganado notoriedad. A pesar de los acuerdos internacionales que pedían la disolución de todas las milicias, Hezbolá se mantuvo armado tras el fin de la Guerra civil libanesa, argumentando la necesidad de proteger al país frente a futuras agresiones israelíes. En el 2006, su capacidad militar creció notablemente, superando en algunos aspectos al propio ejército libanés.
Hezbolá ha sido descrito como un "Estado dentro del Estado" debido a su amplio control en varias áreas del Líbano. Además de su faceta militar, el grupo también ofrece servicios sociales, tiene una cadena de televisión y una emisora de radio. Su legitimidad, sin embargo, ha sido cuestionada por algunos sectores debido a su participación en la Guerra Civil Siria, que ha sido vista por algunos como una intervención en un conflicto sectario.
En el orden internacional ha sido designado como grupo terrorista por Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Francia, la Argentina y la Unión Europea. Sin embargo, en el mundo árabe, muchos lo consideran un movimiento de resistencia legítimo, especialmente por su oposición a Israel. Este apoyo es particularmente fuerte entre la comunidad chií, que constituye un segmento importante de la población libanesa.
Su historia está vinculada a la comunidad chií del Líbano, que ha sido marginada tanto social como económicamente durante siglos. Tras la independencia del Líbano en 1943, los chiíes no solo enfrentaron la marginación, sino que también se convirtieron en el objetivo de las intervenciones externas, como la invasión israelí de 1982, lo que llevó a la consolidación de Hezbolá como fuerza de resistencia.
Durante la década del 90, se adaptó a la política interna del Líbano, participando en elecciones y ganando escaños en el parlamento. Este proceso de "libanización" permitió que la organización se integrara más profundamente en la estructura política del país, alejándose de sus primeros ideales de establecer una república islámica y adoptando una postura más pragmática. Aun así, su resistencia armada continuó, especialmente en la región de las Granjas de Shebaa, región fronteriza disputada con Israel.
A lo largo de su historia ha combinado la política y la resistencia militar. Su lucha armada contra Israel le ha dado una reputación de fuerza efectiva en la región, pero también ha sido criticada por su papel en conflictos como la Guerra civil siria. Sigue siendo una fuerza poderosa en el Líbano, tanto militar como políticamente. Aunque ha sido acusado de llevar adelante actividades terroristas, su capacidad de movilización, tanto en el campo de batalla como en el terreno político, lo ha mantenido en una posición influyente dentro y fuera del país.
Ramírez de Velasco®
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