Pocho García |
El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando
Por Alfredo Peláez
Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando Avila, el padre del famoso folclorista.Cuando pasabas la segunda puerta te recibían los porteros, el tío "Pichi" Escobar, Gauna, el petiso Coronel y las mañanas eran del bandeño Closas, un tipo querible.Los porteros también tienen sus historias divertidas. El diario era un descontrol. El personal entraba y salía a cualquiera hora. Julio César Castiglione le da la orden a los porteros: "A todo el mundo le preguntan a donde va y anotan hasta la hora". Sale Noriega, el Secre, y el "Tío" Pichi" le pregunta: "A donde va"
-Por qué?
-Es que el doctor Julio Cesar nos dijo que anotaremos la salida.
-Ah, bueno... escriba: A la mismísima mierda.
Pilili Álvarez |
Detrás de los porteros estaba el equipo de radio que nos conectaba con la corresponsalía del diario en La Banda. Allí también estaban el "Turco" Mitre, un administrativo de muy mal carácter y el negro Ramón Cejas, antes de ser empresario de la publicidad. Allí hacia su famoso RaLeCe, dibujo de actualidad que salía en la página 2 margen izquierdo del diario.
Después el largo pasillo que terminaba en las linotipos. A la entrada el hachero y una vieja prensa. A la izquierda deportes, corrección, administración y el despacho de Julio César; a la derecha un estar, el despacho del doctor Aldo, redacción general, la clásica escalera que conectaba con la vieja radio LV 11 y el auditorium. En la mitad, oficinas donde supieron estar las teletipos, publicidad, hasta que se mudó a calle La Plata, ya era RoCe Publicidad, también fue deportes y fotografía, pero esta es otra historia.
*Especial para Ramírez de Velasco
Ramírez de Velasco®
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