La Catedral “Las chicas se negarían a bailar con alguien vestido como un verdadero croto, ¡mirá vos!, justo la noche que tocaba la orquesta de Juan D´Arienzo” Imaginaba cómo habrían sido varios siglos atrás aquellas calles de la ciudad. “Esto sería el medio del río”, calculaba, mientras paseaba por la costanera, cerca del camping de las casuarinas. O parado en la esquina de Urquiza y Mitre deducía que allí habría una toma de agua o alguien se lo habría dicho, en alguna parte lo había leído o algo. Del colegio de las hermanas Franciscanas decía que su padre se acordaba de haber jugado ahí de chico, en una quinta de naranjas que fuera de una familia de pro del viejo Santiago. “Más allá, en la Córdoba, empezaba a tallar el bosque, la Misiones era extramuros”, narraba. Y corríamos al diccionario a ver qué significaba “extramuros”, porque mucho no le entendíamos a veces. Fuera cierta o no la visión que tenía del Santiago de antaño, era divertido y aleccionador tomar un café y que contara la...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero