El recorte |
Una solución para cuando le quedó carne de otra comida
Para que se vea que la buena cocina no es solamente la que se practica con ingredientes caros, hoy publicamos una receta que se hace usando comida guardada en la heladera de días anteriores. Esta tendría que llamarse la sección “Desmitificando viejas y arraigadas creencias”.Va, para ustedes una receta de canapés económicos. Y dice así:
“Cuando quede carne de puchero o asado, puede utilizarse para este fiambre. Se pasa por la máquina la carne, aparte, en una cacerolita se fríe una cebolla chica muy picada, se le agrega una cucharada de harina y un poco de leche para formar una masa cremosa, se sazona con sal, pimienta, azúcar y nuez moscada.
“Se mezcla a esta preparación la carne molida y con esta pasta se cubren rebanadas de pan sin la corteza y enmantecados, debiendo quedar una capa gruesa de pasta, se cubren con mayonesa y se acompañan con ensalada de remolacha o cualquier otra.”
Si no tiene pan del día, es lo mismo con tostadas, galletas, tortilla o el llamado en la ciudad “pan de mujer”, que suele ser el más rico de todos.
Como bajativo no está mal un vaso de vino tinto, pero si no hay, use de cualquier color, total no es para pintar. Si está con amigos, puede servirse como un plato más de una buena picada. Este verano de Santiago, hace que sea merecedor de una cerveza, bien helada, con maníes y papitas.
Si no le sobró nada y no le gusta cocinar, pídase un buen lomito con papas, un choripán o una hamburguesa y olvídese de esta receta. Quién es uno para obligarlo a hacer algo que no desea.
©Juan Manuel Aragón
Si no tiene pan del día, es lo mismo con tostadas, galletas, tortilla o el llamado en la ciudad “pan de mujer”, que suele ser el más rico de todos.
Como bajativo no está mal un vaso de vino tinto, pero si no hay, use de cualquier color, total no es para pintar. Si está con amigos, puede servirse como un plato más de una buena picada. Este verano de Santiago, hace que sea merecedor de una cerveza, bien helada, con maníes y papitas.
Si no le sobró nada y no le gusta cocinar, pídase un buen lomito con papas, un choripán o una hamburguesa y olvídese de esta receta. Quién es uno para obligarlo a hacer algo que no desea.
©Juan Manuel Aragón
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