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En esta fecha de 1956, el santiagueño Ramón Osvaldo Luna Espeche fundó el diario Pregón de Jujuy
El 24 de enero de 1956, el periodista Ramón Osvaldo Luna Espeche el 24 fundó el diario Pregón, de Jujuy.Luna Espeche era santiagueño, nacido en Añatuya el 29 de enero de 1912, hijo de Ramón Cornelio Luna y Argelia Espeche, nació en Añatuya. Egresó de la Escuela Normal de Cruz del Eje (Córdoba), como maestro normal nacional en 1930, pero nunca ejerció como tal. Comenzó a estudiar para sacerdote en el colegio Monserrat de Córdoba, y abandonó cuatro años después al comprender que no era su vocación.Comenzó a trabajar como periodista cuando tenía 16 años, en Cruz del Eje, dirigiendo el periódico Debate.Llegó a Jujuy en 1938y fundó y dirigió varios diarios y revistas como Reflejos, Proclama, La Voz del Norte, Libertad, El Federal. Pautas, El Orden y El Pregón.
Fue corresponsal, de La Gaceta de Tucumán, El Intransigente de Salta), La Nación y Clarín de BuenosAires.
Además, fue director de Prensa de la Casa de Gobierno de la provincia de Jujuy y murió en San Salvador, el 23 de enero de 1988.
En 1959 Luna vendió El Pregón al empresario periodístico Annuar Jorge, nacido en Perico, Jujuy, el 23 de junio de 1931. Y desde entonces fue su director.
Como muchos diarios de provincias, apretados por sus compromisos empresariales, los anunciantes, los lectores y el gobierno, el Pregón se caracterizó por la constante ausencia de temas de Jujuy en sus páginas.
Durante muchísimos años, más del 90 por ciento de sus páginas estuvieron dedicadas a deportes, chistes, nacionales, internacionales, policiales. En el resto, si quedaba algún espacio, luego de las notas del gobierno, se insertaba alguna apostilla de la oposición local.
Durante la dictadura militar de 1976 a 1983, legitimó su gobierno sin dar cabida a ninguna voz que pudiera parecer opositora. Hacia el final, tuvo una leve apertura que luego fue auto celebrada como si hubieran sido los adalides de la libertad de prensa, los derechos humanos y la apertura democrática.
Hoy el Pregón languidece en páginas anodinas que muy pocos compran en papel y muchos menos consultan en su versión en línea. Como todos los diarios de la Argentina, incluidos los de Buenos Aires.
©Juan Manuel Aragón
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