Gaspar Campos |
El 12 de septiembre de 1868 muere Gaspar Campos, militar que estuvo en las guerras civiles, contra los indios y en la guerra del Paraguay
El 12 de septiembre de 1868 murió Gaspar Campos, que antes de ser nombre de calle fue un militar argentino que estuvo en las guerras civiles, contra los indios y en la guerra del Paraguay, en la que cayó prisionero y murió.Nació el 9 de febrero de 1831, en Buenos Aires, hijo de Martín Teodoro Campos, militar y estanciero y Luisa López Camelo. Sus tres hermanos llegaron a ser generales, Luis María, Julio y Manuel Campos. Estudió en Buenos Aires, y desde joven se dedicó a la ganadería en la estancia familiar de Lobería.Luego de la batalla de Caseros se enroló en el ejército de Buenos Aires a las órdenes de Emilio Conesa. Estuvo en la revolución de septiembre y enfrentó el sitio de Buenos Aires que hizo Hilario Lagos. También participó en la batalla de San Gregorio y fue tomado prisionero junto con su padre, al que cuidó en su enfermedad. Fue liberado cuando terminó el sitio.
El resto de la década fue ganadero y prestó servicios en la milicia de caballería que ayudaba al ejército de línea cuando llegaban los malones de los indios.
En 1859 se enroló otra vez en el ejército provincial para entreverarse en la batalla de Cepeda y en la de Pavón. A las órdenes de Julio, su hermano y el coronel José Miguel Arredondo participó en la campaña de invasión del norte, luchando contra el "Chacho" Peñaloza en La Rioja. También prestó servicios en la escolta de su hermano, gobernador de esa provincia.
Al estallar la Guerra del Paraguay, marchó como comandante de la división de infantería riojana. Guerreó en la batalla de Yatay y en el sitio de Uruguayana. Como teniente coronel, y al mando del batallón de "Cazadores de La Rioja", participó de varias batallas. Se destacó en Tuyutí, cuando fue herido, y en la toma de Humaitá.
En julio de 1868, a órdenes del coronel Miguel Martínez de Hoz, fueron sorprendidos en Acayuazá, cerca del reducto Corá, sede del presidente paraguayo Francisco Solano López. Salvó la bandera del batallón, pero –luego de la muerte de casi todos sus hombres, incluso del coronel Martínez de Hoz– fue tomado prisionero.
Sobrevivió casi dos meses, fue muy maltratado por los paraguayos. Y sufrió también por las condiciones en que se retiró el ejército paraguayo hacia el centro del país. Murió en el campamento de Lomas Valentinas en septiembre de 1868, asistido por Bernardino Caballero, que entonces era coronel y después llegó a ser presidente del Paraguay. Murió de hambre, en el cepo, en Ita-Ivaté, la noche del 12 de septiembre de 1867.
Después de la guerra Caballero hizo llegar a su familia sus efectos personales.
Su sufrimiento y muerte fueron usados por varios historiadores argentinos para demostrar la inhumanidad de los paraguayos. Los historiadores paraguayos coinciden en que las tropas defensoras no tenían muchos ni buenos alimentos. También sucedió que muchos prisioneros paraguayos que habían caído en manos argentinas eran obligados a luchar contra su país o, en caso de caer en manos de los brasileños, eran llevados como esclavos a trabajar en las plantaciones de café.
Una avenida del partido de San Miguel y una calle del partido de Vicente López, en la provincia de Buenos Aires, recuerdan al coronel Gaspar Campos. La de Vicente López es muy recordada porque ahí vivió el general Juan Domingo Perón. En Buenos Aires hay un pasaje Gaspar Campos en Caballito a la altura de la avenida Juan Bautista Alberdi al 300.
©Juan Manuel Aragón
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