Cosecha en Santiago |
Hubo altibajos en cuanto a la siembra y cosecha en la provincia: cómo fueron afectados por las lluvias, la competencia y los precios
Durante el 2024 la cadena frutihortícola de Santiago del Estero ha atravesado altibajos que merecen un análisis detallado. Durante la campaña otoño-invierno, se destinaron más de 7.500 hectáreas de tierra al cultivo de cebolla y zanahoria en el sistema de riego del Río Dulce, abarcando los departamentos Banda, Robles, Sarmiento y San Martín.Un período de 17 días de lluvias continuas en abril afectó las siembras realizadas entre marzo y abril, causando problemas de emergencia y anegamiento. Muchos productores resembraron en mayo, pero enfrentaron lluvias primaverales y una fuerte caída de precios. Quienes sembraron entre febrero e inicios de marzo lograron cosechas exitosas entre agosto y octubre, con buenos precios iniciales.La cebolla tipo Valencianita comenzó a venderse en agosto, llegando al Mercado Central de Buenos Aires en septiembre con precios favorables de 13.000 pesos por bolsa. Sin embargo, para noviembre el precio cayó a 3.000 pesos, llevando a productores a abandonar lotes o donar excedentes. La competencia con Brasil y Chile, junto con otras provincias productoras como Salta, Córdoba y Mendoza, también influyó negativamente.
Con 3.500 hectáreas implantadas, el cultivo de zanahoria mostró mayor organización. La producción se concentró en colonia El Simbolar (Robles) y se destinó principalmente a mercados mayoristas y supermercados, en distintos formatos. Aunque los precios iniciales fueron adecuados, cerraron más bajos hacia octubre. Su calidad y presentación mantuvieron buena aceptación en el mercado. Además, los descartes de empaque fueron aprovechados como alimento para ganado.
El cultivo de melón, con entre 150 y 200 hectáreas, incorporó tecnologías como plantines, mulching y riego por goteo. A pesar de problemas fitosanitarios detectados por el Inta, las cosechas tecnificadas comenzaron en octubre. En el Mercado Central, los melones santiagueños se cotizaron inicialmente a 30.000 pesos por caja de 6 unidades, bajando a 10.000 pesos al 23 de diciembre por competencia de Cuyo.
El ingreso de zapallos tipo Kabutia y Anquitos mostró buena aceptación, con precios entre 10.000 y 12.000 pesos por bolsa de 20 kilos.
Como consejos, el Inta señala que es fundamental avanzar en estrategias que mejoren el sostenimiento y la competencia de la cadena frutihortícola.
En cuanto a manejo e innovación sostuvo que habría que buscar nuevas variedades, optimizar calendarios de siembra y mejorar análisis de suelo y agua, además de adoptar el sello de buenas prácticas agrícolas y otros que garanticen estándares competitivos.
Sobre la colaboración y planificación, indicó que se debe fortalecer el trabajo conjunto entre productores, instituciones y empresas, además de diseñar planes de negocios robustos.
Y de cara a la próxima campaña, el Inta continuará impulsando innovación y desarrollo tecnológico. Este balance ofrece una base sólida para seguir mejorando la renta y el sostén de la producción frutihortícola en la provincia. Los productores saben que siempre tienen cómo acceder a documentación técnica especializada para poner en marcha nuevas ideas y estrategias.
Ramírez de Velasco®
Comentarios
Publicar un comentario