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Mostrando las entradas etiquetadas como Suri

1983 CALENDARIO NACIONAL Suri

Zabala cruzando la línea El 24 de enero de 1983 muere el “Suri” Zabala, atleta argentino que conquistó la medalla de oro en la maratón de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1932 El 24 de enero de 1983 murió Juan Carlos Zabala, “El Suri”. Había nacido el 11 de octubre de 1911 en Rosario y dejó un legado como atleta argentino, al conquistar la medalla de oro en la maratón de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1932. Además de sus proezas en atletismo, incursionó en fútbol, básquetbol y natación. Huérfano desde temprana edad, fue criado en el reformatorio de Marcos Paz, donde cultivó su destreza para correr largas distancias bajo la tutela de Alejandro Stirling. En 1939, su vida fue plasmada en la película "Y mañana serán hombres" dirigida por Carlos Borcosque. Contrajo matrimonio con la danesa Elsa Buck en Berlín, Alemania, el 31 de marzo de 1937. La carrera deportiva de Zabala, destacada en El Gráfico en 1932, incluyó su primera maratón en 1931. Sin embargo, sus momento

FÁBULA La carrera del suri y la tortuga

Suri  Se cuenta la historia de una cuadrera famosa en el pago y se reflexiona sobre la importancia de leer buenos libros Cuando se habla de la importancia de la lectura pocas veces se tiene en cuenta que leer sirve para cuestiones prácticas, para asuntos de todos los días. Son paparruchadas eso de que con la lectura se ennoblece el alma, se eleva el espíritu, se fortalece la voluntad y blablablá. Es decir, algo de eso hay, pero no es lo principal, lo mejor que tiene leer buenos libros es que casi siempre significa una trascendental aprehensión de conocimientos prácticos. En el pago cuentan la historia del suri y la tortuga, animales que allá al menos, son tenidos como puntas en la escala de la existencia. Uno, el suri, alto, elegante, rápido y muy engreído, un bicho pagado de sí mismo, arrogante, soberbio, altanero, palangana. Cada vez que pasa por un lugar del bosque lo reverencian los demás, desde el temido león hasta la hermosa y ágil corzuela, desde la taimada víbora cascabel has

FALACIAS Nadie esconde la cabeza como el avestruz

Avestruz americano A esta historia la contó Plinio el  Viejo, un romano cuyos libros  feron modelo hasta  siglos después Hay ideas que vienen envasadas y listas para consumir desde hace siglos. Y a pesar de que nadie las comprobó y aparentemente son mentiras, la gente las sigue creyendo como si fueran la verdad revelada. Otras, en cambio, son desmentidas, aunque sea unos cuantos siglos después y se terminan poniendo las cosas en su lugar. Entre las primeras, figuran los avestruces que, para huir del peligro esconden la cabeza en un hoyo en el suelo. Quienes la defienden, sostienen que lo hacen por dos razones, una porque el miedo les provoca un ocultamiento quizás inútil. Y otra porque a la distancia quizás los depredadores los confundan con un arbusto. Pero es todo mentira. Imagine un avestruz africano o un suri americano observando que se acerca un león. Casi siempre sale a la disparada, antes que buscar un agujero para meter la cabeza. Hasta eso el otro lo ha visto y va y se lo com