Pronósticos con escritura para tontos Si todas las tormentas que se anuncian para Santiago llegaran de verdad, viviríamos inundados, pero eso no sucede Los pronosticadores del tiempo debieran decir todos los días, mañana quizás llueva o quizás no llueva. Siempre es mitad y mitad o cincuenta y cincuenta. Eso de que hay un 30, un 40 o un 70 por ciento de posibilidades de lluvia, son macanas. Si las grandes tormentas que se anuncian para Santiago se cumplieran, viviríamos inundados, año redondo con el agua hasta el cogote. El tiempo es una moneda, sale cara o cruz. O llueve o no llueve. Para peor, siempre de noche, como si a las nubes les gustara jugar a las escondidas con los metereólogos. La temperatura máxima que anuncian nunca ocurre, siempre hace más calor que el anunciado. Pero nunca dicen: “Nos equivocamos, dijimos que harían 38 grados y nuestro propio termómetro marcaba 45 grados”. Quizás no lo hacen porque ellos están para comunicar el tiempo futuro, no para revisar sus yerros de
Cuaderno de notas de Santiago del Estero