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La Iglesia de Redbridge hoy es un gimnasio |
"París, Berlín, Bruselas, Estocolmo, Londres, mañana serán ejemplos de cómo se entrega un continente"
Europa va derechito al barranco, pero con la elegancia de un desfile de modelos con resaca y sin maquillaje. Cada pedazo de su identidad se entrega con sonrisa de foto oficial: iglesias que hoy parecen locales de yoga, plazas que suenan más a altoparlante que a campanario, barrios donde el multiculturalismo ya no es abrazo sino un cartel gigante que dice “acá mando yo”. Todo adornado con discursos y aplausitos de funcionarios que creen que las palabras bonitas arreglan el mundo. Mientras ellos hablan, Europa se la está entregando de a pedacitos y nadie les pregunta nada.Los mismos que hoy se sacan fotos defendiendo causas ajenas, marchando o participando de flotillas que parecen más desfile de banderas que ayuda real, van a descubrir que no van a tener a quién bailarle. Nadie les va a pedir el currículum de activista: cuando cambia quién manda, tus buenas intenciones no sirven ni para cruzar la calle. Todo lo que creían que los hacía héroes mañana los deja invisibles, ridículos y olvidados.París, Berlín, Bruselas, Estocolmo, Londres: hoy parecen postales perfectas, mañana serán ejemplos de cómo se entrega un continente con moño, discurso progresista y cero autocrítica. Mientras tanto, defienden lugares donde se comete barbarie sin nombre, como la del 7 de octubre, y se creen salvadores de la humanidad. Cuando suene la primera llamada a la oración desde lo alto de las cúpulas recicladas, esos guardianes estarán sacándose la última selfie, con cara de ¿“cómo llegamos hasta acá ?”, antes de desaparecer del mapa. El tiempo de la foto se terminó, empieza la realidad que no negocia, no se queja y no espera tu aprobación.
Los funcionarios que hoy aplauden todo desde sus escritorios, los activistas de la buena intención que se creen héroes universales, los salvadores de causas ajenas: van a aprender rápido que el mundo no se maneja a base de conferencias ni de posteo. Europa se va a dar cuenta de que no hay fragata ni flotilla que los proteja, ni comunicado que haga retroceder la realidad. Serán los primeros en quedar afuera y nadie va a mirar para atrás.
Europa todavía podría reaccionar, pero para eso hay que dejar la pose, bajar la selfie y mirar de frente lo que se viene. Después del último clic no hay filtro, no hay buena intención, no hay comunicado que sirva. Solo queda escuchar el muecín y darse cuenta de que, mientras jugaban a salvar el mundo y aplaudir barbarie, ya les sacaron hasta la silla. Esa será la última selfie.
Ramírez de Velasco®
Buen observador Juan Manuel, cultura, costumbres islámicas y antisemitismo, se apoderaron de las comunidades europeas y ahora, sin un análisis criterioso, se vuelven defensores del terrorismo religioso con declaraciones falsas de DDH.
ResponderEliminar"LAS SOLUCIONES FINALES.....NO SON FINALES"
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