Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Radios

CONSEJO Contra la basura, libros

Un buen libro siempre es preferible La prensa de Buenos Aires desinforma prolijamente, haciendo creer al resto de la Argentina que es nacional: rejunte de prostitutas Dicen que la televisión, la radio, lo que queda de los diarios o los portales de internet de Buenos Aires son la prensa nacional. Puede ser, pero visto desde aquí nomás, no valen que un medio cualquiera de La Rioja, Villa Nueva Esperanza, San José del Boquerón o Los Antiguos. Para ser nacionales, no solamente tienen que decirse tales sino, como primera medida serlo. Y no validar todo, como lo hacen, con la vara de Buenos Aires. Para empezar, la prensa llamada seria de lo que otrora fue la capital de los argentinos tiene una característica peculiar: banaliza todos los asuntos que se le presentan a su consideración. ¿Hay un accidente nuclear en Fukushima? Pues, ahí tiene una piara de prostitutas y prostitutos formadas en paneles, que opinarán como si supieran japonés, como si nunca hubieran dejado de estudiar acerca de la f

MODAS Las radios contra la pastillita azul

Grupo guarachero “Cuando buscan algo en el dial, se topan solamente con la basura de la ´música tropical´, dicho esto desde el prejuicio más absoluto y discriminador, por supuesto” Quizás haya una ínfima minoría que, cuando viaja en el auto, quiere oir otra cosa que no sea música de última moda. Pongalé que son viejos, antiguos, raros, miembros de una aristocracia que no se resigna a seguir la tropa, lo que fuere. Hay quienes no siguen a la recua dondequiera que vaya. Pero ninguna radio les da con el gusto, eso que podrían conseguir la atención de esa minoría. Hay, pongamos, 200 emisoras en el dial que se disputan el 95 por ciento de posibles oyentes. Si los repartieran parejito, cada una tendría el 0,475 por ciento de audiencia. Pero como hay una media docena de radios líderes, que se llevan la mitad o más, lo que queda para el resto es menos que ínfimo (el 0,237 por ciento de la audiencia, siempre y cuando la repartija fuera de igual cantidad de maíces para cada uno, pero no lo es).

DISYUNTIVA El negocio de la grieta o usted

Imagen de ilustración Es cierto que, en los últimos años, los diarios, las radios, la televisión perdieron lectores, oyentes y espectadores La grieta y su folklore inescrupuloso, alentado, financiado y sostenido por los diarios, las radios, la televisión de Buenos Aires, han hecho un negocio fenomenal: en vez de alimentar sus páginas o su aire con periodistas que salgan a la calle o vengan a las provincias a ver qué pasa, prefieren anotarse en las tristes peleas de Twitter, los lamentables posteos de Instagram o la cloaca de avisos clasificados y noticias falsas que hoy es Facebook. En el  pasado remoto, los diarios de Buenos Aires cimentaron una justa fama haciendo gala de una imaginación sin límites, sus periodistas buscaban todo tipo de noticias, principalmente políticas como corresponde, pero no temían entrevistar o publicar las ideas de todos y dejarlas jugando en la sociedad. Lo mismo en todas sus secciones. Si bien es cierto que cada uno tenía su corazoncito puesto en un determi

MAFIA Por qué mueren los hinchas

La pelota está llena de sangre “No se había enfriado del todo el cuerpo cuando ya los buitres revoloteaban a su alrededor” Ha muerto un hincha en estadio de Gimnasia de la Plata, luego de lo que, dicen, fue una brutal represión de la policía. En estos días, las radios, los diarios, la televisión, se mostraron compungidos, dolidos, por una injusta muerte más en lo que debiera haber sido una fiesta y, desde hace mucho, es un campo de batalla. César Regueiro, de 56 años, era hincha de Gimnasia y había ido con la familia a vivir el partido que mantendría su equipo favorito con Boca Juniors. Murió por un por paro cardiorrespiratorio no traumático, según la autopsia, mientras era llevado por una ambulancia al hospital San Martín,  luego de una  brutal represión de la policía a cientos de simpatizantes. No se había enfriado del todo el cuerpo cuando ya los buitres revoloteaban a su alrededor, primero fueron los políticos, atizando el fuego de sus eternas disputas para seguir con la pelea por