Ilusoria sensación Cuando llega la sensación de que las ideas me abandonaron, casi siempre los dedos teclean la solución Muchas veces he tenido la sensación ilusoria de que todo está rotando a mi alrededor. El vértigo, me digo, no es el miedo a caerse sino la alucinación de que el suelo, allá lejos, al moverse, me invita a lanzarme. Si alguna vez me toca subir a la punta de un edificio, una de dos, o me agarro fuerte, hasta que me rescaten los bomberos, o me largo al suelo, abandonándome a la muerte. Algo así siento cuando esta es la última nota del día y no se me cae una idea, no arranca el artículo. Es una sensación rara. Hasta hace unos minutos tenía muchas cosas para decir, para opinar, para debatir con imaginarios oponentes y de repente, frente a la pantalla de la computadora, no acuden a la mente las ideas, se empantanan y es como si el cerebro crujiera, por falta de gimnasia, puerta ruidosa que se va cerrando de a poco. La inteligencia sufre por falta de asuntos para tratar y c
Cuaderno de notas de Santiago del Estero