Ciclistas acosados por espectadores La Vuelta a España se juega con miedo: sabotajes, insultos y violencia que buscan silenciar a un equipo y ensuciar al ciclismo La Vuelta a España no es lo que debería. No es ciclismo. No es épica en dos ruedas. Es un campo minado: el deporte fue secuestrado por la política y el odio. El equipo Israel-Premier Tech se convirtió en objetivo desde el minuto cero. No importa que sus corredores vengan de diecisiete países o que apenas cuatro sean israelíes. Sonaron los pitos de llamada de la izquierda española para expulsarlos, borrarlos, convertirlos en chivo expiatorio. Las protestas lo dicen todo. Pancartas, gritos, insultos. Y más: clavos en el camino, cortes de ruta, etapas neutralizadas, ciclistas al suelo. No es un reclamo. Es violencia disfrazada de causa justa. Sabotaje puro y duro. Se pide que un equipo entero desaparezca de la Vuelta. ¿La razón? Que el dinero de Sylvan Adams y la camiseta azul con la palabra Israel son propaganda. Que pedalear e...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero