Ir al contenido principal

1944 CALENDARIO NACIONAL Dolina

Alejandro Dolina

El 20 de mayo de 1944 nace Alejandro Dolina, en Morse, multifacético escritor, músico, conductor de radio y televisión, y actor


El 20 de mayo de 1944 nació Alejandro Ricardo Dolina, en Morse, provincia de Buenos Aires. Es un multifacético escritor, músico, conductor de radio y televisión, y actor. Ha incursionado en diversas áreas del conocimiento, desde el derecho hasta la música, las letras y la historia. Sin embargo, es más reconocido tanto dentro como fuera del país por su vasta obra literaria y por ser el conductor emblemático del clásico programa radial "La venganza será terrible".
Su infancia transcurrió en Caseros, provincia de Buenos Aires, donde su madre, Delfa Virginia Colombo era maestra, mientras su padre, conocido como "El Bebe" Dolina, trabajaba como contador en Plavinil Argentina, empresa de materiales plásticos. Desde joven, Alejandro mostró interés por la música y la literatura, y aunque realizó estudios en diversas áreas, su verdadera pasión estaba en la creación artística y la comunicación.
Durante sus primeros años trabajó en distintos empleos, incluso tuvo una etapa como operario de ENTEL, la empresa nacional de telecomunicaciones, y también fue estudiante de derecho. Sin embargo, a los 22 años, decidió abandonar la carrera de derecho y, tras un período de desempleo, encontró su camino en el mundo de la publicidad gracias a la intervención de Manuel Evequoz, quien lo introdujo en los medios de comunicación y fue una figura inspiradora en su vida.
Evequoz, su amigo cercano y miembro de Montoneros, desapareció durante la dictadura militar de 1976, pero su influencia perduró en la creación del personaje Manuel Mandeb, basado en él.
Desde su juventud, Dolina fue un apasionado del tango, la filosofía y la literatura, y se le atribuye la frase "todo lo que hago, lo hago para levantar minas", aunque en realidad fue popularizada por el humorista Caloi. Esta afirmación sobre el papel de la mujer en su vida se refleja en su obra, incluyendo su novela "Lo que me costó el amor de Laura" (1998).
En la década de 1970 comenzó su carrera en la publicidad, escribió para la revista Satiricón, abordando temas políticos y sociales con humor. Posteriormente, colaboró con la revista Humor, donde desarrolló personajes como el Ángel Gris de Flores y Manuel Mandeb, que luego serían protagonistas de su libro "Crónicas del Ángel Gris" (1987) y de un musical basado en ellas.
En el ámbito radial, Dolina hizo su debut en 1975 en el programa "Mañanitas nocturnas" de Radio Mitre, donde interpretó al periodista Gómez y creó el personaje del Sordo Gancé, un músico aficionado que se convirtió en un ícono de su programa radial. Desde entonces, ha conducido diversos programas de radio, siendo "La venganza será terrible" su creación más emblemática, transmitida en varias emisoras y reconocida como un clásico de la radiofonía argentina.
A lo largo de su carrera ha sabido cautivar a su audiencia con su estilo único, que combina literatura, historia, surrealismo y humor. Su capacidad para improvisar como narrador, actor y músico lo ha convertido en una figura querida y respetada en el ámbito cultural argentino.
Juan Manuel Aragón
©Ramírez de Velasco

Comentarios

  1. Mirá vos. Dolina tiene la edad de mi vieja. Ochenton había sido.

    ResponderEliminar
  2. Hace varias décadas, no me perdía su programa radial por las noches. La venganza será terrible.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

RECUERDOS Pocho García, el de la entrada

Pocho García El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando Por Alfredo Peláez Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando

HOMBRE San José sigue siendo ejemplo

San José dormido, sueña Un texto escrito al calor de uno de los tantos días que el mundo secularizado ideó para gambetear a los santos Todos los días es día de algo, del perro, del gato, del niño, del padre, de la madre, del mono, del arquero, de la yerba mate, del bombo, del pasto hachado, de la madrastra, del piano de cola, de la Pachamama, del ropero, de la guitarra, del guiso carrero, de la enfermera, del abogado, del pañuelo usado. Todo lo que camina sobre la tierra, vuela en el cielo, nada en el agua, trepa las montañas, nada en las lagunas, patina en el hielo, surfea en las olas o esquiva a los acreedores, tiene su día. Nada como un día sin connotaciones religiosas, sólo nuestro, bien masón y ateo, para recordar a los panaderos, a las mucamas, a los canillitas, a los aceiteros, a los carpinteros, a los periodistas a los lustrines, a los soderos, a los mozos, a los vendedores, a los empleados públicos, a los policías, a los ladrones, a los jugadores, a los abstemios y a los tomad