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Mostrando las entradas etiquetadas como recetas

CUENTO Las tres Marías

Las Tres Marías Publicado originalmente en el libro “Platita, cuentos” (1999, ediciones San Miguel) Todavía me mira desde su gran marco de madera oscura con grueso vidrio, el severo rostro de mi bisabuelo Benjamín primero, el que vino de España a levantar una cosecha y terminó vendiendo frutos del país, cueros, lana, plumas y cambiando ginebra, tabaco yerba por pesos fuertes. Ese gran cuadro, Benjamín sentado con el sombrero en la mano y los mostachos furibundos, es el primer recuerdo de mi infancia. Su mujer era criolla del pueblo. Nunca tuvo un retrato y hoy sólo el olvido la recuerda. María Hortensia era la mayor de mis tías abuelas y hermana de Benjamín segundo. Tenía la misma gravedad del cuadro sin los mostachos, aunque de vieja le asomasen grandes bigotes. Ella siempre me decía que sin severidad no puede haber rectitud. Es por eso que siempre traté de reprobar a una buena porción de mis alumnos, mediocres y puebleros. Ellos son los únicos que a veces han invadido mi intimidad, c

FOLKLORE ¿Siguen haciendo las comidas de antes?

Exquisitas sfijas La modernidad no debería terminar con las mujeres pasándose recetas de casa en casa Hay corrientes subterráneas, con viejas costumbres, formas y maneras de actuar, que se transmiten también en las ciudades de Santiago del Estero, porque no solamente del campo se alimentan las tradiciones. Entre las tantas prácticas que siguen dando vueltas, hay una que es amorosa, la de pasarse recetas de mano en mano, de olla en olla, de cocina a cocina, de casa a casa, de un siglo al siguiente. A veces ni siquiera son recetas completas, sino solamente “tips” para mejorar una salsa, airear una masa o que no se pegue el locro. En este tiempo en que las naranjas agrias de la ciudad cuajan el centro de Santiago con su redondo color, bueno es recordar que son mucho mejores que el limón, ya sea para macerar un pollo que luego irá al horno o a la parrilla, o también para dar gusto a las empanadas árabes. Quien las usa gana por partida doble, nadie se dará cuenta del cambio y se ahorra unos

RECUERDOS La vida en los barrios era otra cosa

La familia en el barrio A veces las madres se pasaban por encima de la tapia, un bizcochuelo que les había salido rico, en señal de buena vecindad Cuando el locro o un bizcochuelo les salía rico, las madres se pasaban una fuente, envuelta con un repasador, por encima de la tapia. Tiempo después el gesto era retribuido por la vecina, que enviaba una porción de pastel de novios que le había salido exquisita. Al devolver el plato los chicos decíamos: “Dice mi mamá que estaba muy rico, que uno de estos días va a venir a tomar unos mates para que le pase la receta”. En los barrios crecían amistades entre vecinos de toda la vida y todos miraban los hijos de todos, porque hoy por mí, mañana por ti, además los chicos son buenos, pero si se los vigila son mejores, la calle está llena de peligros, por eso hay que andar con cuidado. Pero no eran frases hechas, sino principios rectores de la vida de la gente. Cuando moría un vecino, el resto hacía una colecta, cada uno ponía plata según sus posibi

RECETAS Lomo a la pimienta

El recorte Quizás la fórmula para llegar a la felicidad sean seis bifes El diario La Gaceta, de Tucumán , el que se compraba en casa de mis abuelos trae, el viernes 7 de junio de 1984, un artículo “Recetas de lectores”, una modalidad que debió ser imitada por todos los diarios del mundo para ampliar los horizontes culturales de sus lectores. Vamos por una de ella, firmada por Marina Martínez de Carlino, es un lomo a la pimienta que quizás también sea del agrado de los lectores de este periódico. Ingredientes. 6 bifes de lomo, 2 cucharadas de pimienta en grano molida o partida, 100 gramos de margarina o manteca, 1 cucharada de aceite , 1 taza de vino tinto, sal. Preparación. Frotar los bifes de ambos lados con la pimienta recién molida. Poner en una sartén grande la mitad de la margarina y el aceite calentado, sin dejar freir. Incorporar los bifes, dorarlos de ambos lados a fuego vivo , reduciendo luego el calor hasta completar la cocción. Retirar los bifes y disponerlos en una fuent

RECETAS Las tortas de Chichita de Erquiaga

Portada del libro La invitada de honor de la gastronomía en una presentación de una famosa cocinera Del libro “ Tortas dulces y saladas ”, de * Chichita de Erquiaga , rescato el prólogo, titulado “La invitada de honor”. El libro es el número 13 de la colección “Las recetas de Chichita de Erquiaga”, bajo su dirección y la coordinación editorial de Elsa San Martín . Fue publicado por Erkitra producciones y se terminó de imprimir al 15 de noviembre de 1985, en la empresa gráfica Linofilm, en Virrey Cevallos 1679, Capital Federal. Y dice así. “En todas las celebraciones de todos los tiempos la torta es la invitada de honor . Ella está en los casamientos, en los compromisos, en los aniversarios, en los onomásticos y toda ocasión en que la alegría del festejo, por íntimo que sea, requiera un broche dulce adornado con delicadas c remas, frutas, rulos de chocolate y miles de fantasías para hacerlo más llamativo y apetecible. “La torta es, tal vez, la única preparación gastronómica que no f