Ir al contenido principal

1852 CALENDARIO NACIONAL Bienes

Justo José de Urquiza

El 7 de agosto de 1852, Justo José de Urquiza, ordena la devolución de los bienes confiscados a Juan Manuel de Rosas tras su caída del poder


El 7 de agosto de 1852, el general Justo José de Urquiza, dictó una resolución que ordenaba la devolución de los bienes confiscados al general Juan Manuel de Rosas tras su caída del poder. Esta medida también anulaba cualquier futura confiscación de bienes por razones políticas.
Esta decisión motivó a Rosas a escribir su primera carta a Urquiza el 3 de noviembre de 1852, en la que expresó su gratitud diciendo: “¿Al registrar la historia esos hechos ilustres de elevada generosidad, de rectitud y de justicia, podré excusarle esta declaración? No, señor, porque amo a mi patria, no soy injusto y no debo ser ingrato”.
Urquiza respondió desde San Nicolás el 18 de marzo de 1853, afirmando que la devolución fue un acto de estricta justicia, realizado en consonancia con sus convicciones más profundas. Aseguró sentirse suficientemente recompensado con el agradecimiento de Rosas.
Pero el gobierno de Buenos Aires embargó nuevamente los bienes de Rosas, lo que llevó a éste a protestar desde Londres. Informó de la situación a Urquiza que, desde Paraná, el 24 de agosto de 1858, le escribió: “Yo y algunos amigos de Entre Ríos estaríamos dispuestos a enviarle alguna suma para ayudarlo a sus gastos, si no nos detuviera el no ofender su susceptibilidad. Le agradecería que nos manifestara que aceptaría esta demostración de algunos individuos que alguna vez han obedecido a sus órdenes. Esto no sería más que una expresión de los buenos sentimientos que le guardan quienes contribuyeron a su caída, pero que no olvidan la consideración que se debe a quien ha sido una figura tan destacada en el país, y a los servicios de gran importancia que le ha prestado, los cuales soy el primero en reconocer. Servicios cuya gloria nadie puede arrebatarle y que se refieren a la energía con que siempre sostuvo los derechos de la soberanía e independencia nacional”.
En este intercambio epistolar se revela la compleja relación entre Urquiza y Rosas, marcada por actos de justicia, reconocimiento y respeto mutuo, a pesar de las turbulencias políticas que ambos protagonizaron. Estos documentos no solo reflejan la importancia de la restitución de bienes como un acto de justicia, sino también el reconocimiento de los servicios prestados por Rosas a la nación, y la disposición de sus antiguos adversarios a brindarle apoyo en tiempos de necesidad.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. La historia no cuenta estas cosas..gracias Juancito..SEVERO GALVAN

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

FÁBULA Don León y el señor Corzuela (con vídeo de Jorge Llugdar)

Corzuela (captura de vídeo) Pasaron de ser íntimos amigos a enemigos, sólo porque el más poderoso se enojó en una fiesta: desde entonces uno es almuerzo del otro Aunque usté no crea, amigo, hubo un tiempo en que el león y la corzuela eran amigos. Se visitaban, mandaban a los hijos al mismo colegio, iban al mismo club, las mujeres salían de compras juntas e iban al mismo peluquero. Y sí, era raro, ¿no?, porque ya en ese tiempo se sabía que no había mejor almuerzo para un león que una buena corzuela. Pero, mire lo que son las cosas, en esa época era como que él no se daba cuenta de que ella podía ser comida para él y sus hijos. La corzuela entonces no era un animalito delicado como ahora, no andaba de salto en salto ni era movediza y rápida. Nada que ver: era un animal confianzudo, amistoso, sociable. Se daba con todos, conversaba con los demás padres en las reuniones de la escuela, iba a misa y se sentaba adelante, muy compuesta, con sus hijos y con el señor corzuela. Y nunca se aprovec...

IDENTIDAD Vestirse de cura no es detalle

El perdido hábito que hacía al monje El hábito no es moda ni capricho sino signo de obediencia y humildad que recuerda a quién sirve el consagrado y a quién representa Suele transitar por las calles de Santiago del Estero un sacerdote franciscano (al menos eso es lo que dice que es), a veces vestido con camiseta de un club de fútbol, el Barcelona, San Lorenzo, lo mismo es. Dicen que la sotana es una formalidad inútil, que no es necesario porque, total, Dios vé el interior de cada uno y no se fija en cómo va vestido. Otros sostienen que es una moda antigua, y se deben abandonar esas cuestiones mínimas. Estas opiniones podrían resumirse en una palabra argentina, puesta de moda hace unos años en la televisión: “Segual”. Va un recordatorio, para ese cura y el resto de los religiosos, de lo que creen quienes son católicos, así por lo menos evitan andar vestidos como hippies o hinchas del Barcelona. Para empezar, la sotana y el hábito recuerdan que el sacerdote o monje ha renunciado al mundo...

ANTICIPO El que vuelve cantando

Quetuví Juan Quetuví no anuncia visitas sino memorias, encarna la nostalgia santiagueña y el eco de los que se fueron, pero regresan en sueños Soy quetupí en Tucumán, me dicen quetuví en Santiago, y tengo otros cien nombres en todo el mundo americano que habito. En todas partes circula el mismo dicho: mi canto anuncia visitas. Para todos soy el mensajero que va informando que llegarán de improviso, parientes, quizás no muy queridos, las siempre inesperadas o inoportunas visitas. Pero no es cierto; mis ojos, mi cuerpo, mi corazón, son parte de un heraldo que trae recuerdos de los que no están, se han ido hace mucho, están quizás al otro lado del mundo y no tienen ni remotas esperanzas de volver algún día. El primo que vive en otro país, el hermano que se fue hace mucho, la chica que nunca regresó, de repente, sienten aromas perdidos, ven un color parecido o confunden el rostro de un desconocido con el de alguien del pago y retornan, a veces por unos larguísimos segundos, a la casa aquel...

CALOR Los santiagueños desmienten a Borges

La única conversación posible Ni el día perfecto los salva del pronóstico del infierno, hablan del clima como si fuera destino y se quejan hasta por costumbre El 10 de noviembre fue uno de los días más espectaculares que regaló a Santiago del Estero, el Servicio Meteorológico Nacional. Amaneció con 18 grados, la siesta trepó a 32, con un vientito del noreste que apenas movía las ramas de los paraísos de las calles. Una delicia, vea. Algunas madres enviaron a sus hijos a la escuela con una campera liviana y otras los llevaron de remera nomás. El pavimento no despedía calor de fuego ni estaba helado, y mucha gente se apuró al caminar, sobre todo porque sabía que no sería un gran esfuerzo, con el tiempo manteniéndose en un rango amable. Los santiagueños en los bares se contaron sus dramas, las parejas se amaron con un cariño correspondido, los empleados públicos pasearon por el centro como todos los días, despreocupados y alegres, y los comerciantes tuvieron una mejor o peor jornada de ve...

SANTIAGO Un corazón hecho de cosas simples

El trencito Guara-Guara Repaso de lo que sostiene la vida cuando el ruido del mundo se apaga y solo queda la memoria de lo amado Me gustan las mujeres que hablan poco y miran lejos; las gambetas de Maradona; la nostalgia de los domingos a la tarde; el mercado Armonía los repletos sábados a la mañana; las madrugadas en el campo; la música de Atahualpa; el barrio Jorge Ñúbery; el río si viene crecido; el olor a tierra mojada cuando la lluvia es una esperanza de enero; los caballos criollos; las motos importadas y bien grandes; la poesía de Hamlet Lima Quintana; la dulce y patalca algarroba; la Cumparsita; la fiesta de San Gil; un recuerdo de Urundel y la imposible y redonda levedad de tus besos. También me encantan los besos de mis hijos; el ruido que hacen los autos con el pavimento mojado; el canto del quetuví a la mañana; el mate en bombilla sin azúcar; las cartas en sobre que traía el cartero, hasta que un día nunca más volvieron; pasear en bicicleta por los barrios del sur de la ciu...