Zorro colorado (foto de Jorge Llugdar) Se narra lo que le sucedió al compadre Zorro y al compadre Tigre cuando buscaban comer algo para la compostura A veces en la vida se dan casualidades muy grandes, como que uno está en el lugar preciso a la hora indicada, con la persona correcta y en el tiempo que corresponde. Le voy a contar una historia verdadera que ha sucedido hace poco aquí mismo en Santiago, que viene a demostrar que este tiempo tiene su influencia en cierta manera de pensar que tiene la gente común. Resulta que el compadre Zorro y el compadre Tigre han estado tomando toda la noche en el boliche. Muy amigos saben ser, además de compadres, y vuelta a vuelta salen a andar tunanteando por todos lados. La otra vez han comenzado la tarde anterior, cuando se toparon en el bautismo de un sobrino del Tigre. A la nochecita, cuando los invitados se fueron a la casa, decidieron seguir la farra en la casa de las Gaona. Mi abuela, que las conoce desde chicas, opina que son muy alegre...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero