Lagartija verde “Fueron milenios en los que hubo avances y retrocesos en el primer fin del mundo después de Pangea” Siempre fui así, movedizo, nerviosito, en un momento estaba en un lugar y al siguiente había desaparecido, ráfaga verde perdiéndome entre los verdes matorrales que suelen regalar las ardientes siestas de verano a Santiago del Estero. Estoy aquí desde antes de los españoles, antes que los indios y mucho antes de los grandes quirquinchos con colas pinchudas que corrían libres por estos andurriales. Andaba dando vueltas por el mundo cuando también lo habitaban los inmensos dinosaurios, especies desaparecidas de la faz de la Tierra, no por un supuesto meteorito o dos, sino porque así estaba dado. Eran tantos los herbívoros y tan feroces los carnívoros, que primero los unos terminaron todo el pasto disponible y después los que quedaban se comieron los unos a los otros. Bueno, no fue tan así, pero en resumidas cuentas y para no entrar en detalles, tomemos como que sí. No fue
Cuaderno de notas de Santiago del Estero