CLIMA Nada para quejarse… todavía

Él ha visto el tiempo siempre

Llega el calorcito ma non troppo

La temperatura mínima de hoy podría ser de 32 o 33 grados centígrados, mientras la máxima llegará a 32 grados, según informaron el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y Meteored, en sus respectivos sitios de internet. El día estará algo o parcialmente nublado y no se esperan lluvias. El viento correrá todo el día del este o del noreste, a una velocidad que irá entre 12 y 25 kilómetros por hora.

Pronóstico extendido. Las temperaturas para la semana que comienza hoy no superarán los 35 grados ni serán más bajas de 22. Siguen las recomendaciones de cuidarse al hacer ejercicios físicos, tomar mucha agua, vestir ropa clara y no esforzarse mucho más de lo que indicó el médico.
Horarios del sol y la luna. El observatorio astronómico del Servicio de Hidrografía Naval de la Nación informó que el crepúsculo matutino será hoy a las 6 menos 14 de la madrugada, el sol sale a las 6 y 13, se pone a las 8 y 3 de la tarde y el crepúsculo vespertino será a las 8 y 29, antes de que caiga la noche santiagueña, repleta de misterios y almamulas del lunes bien tarde. La luna nueva aparecerá sobre el cielo de Santiago a las 8 y 23 de la mañana y se pondrá a las 11 menos 4, cerca de la medianoche.
Ecología. El fanatismo por los asuntos ambientales llega también al festejo de las fiestas de fin de año, como preguntar por la huella de carbono que dejan los arbolitos de Navidad. En los países del hemisferio norte recomiendan los arbolitos artificiales, siempre que sean usados más de cinco años. Otros prefieren comprar uno natural, a condición de plantar uno nuevo. Ambos se olvidan de lo principal, ese día nace Nuestro Señor Jesucristo y vuelve para redimirnos del pecado y no del dióxido de carbono.
Adenda. El deporte nacional de los santiagueños es quejarse del estado del tiempo, que nunca los deja conformes. Entre el frío y el calor, prefieren lamentarse por las altas temperaturas. Ni siquiera le perdonan a los días agradables, pues con el argumento: “Ya vas a ver cuando vuelva el calor”, desalientan a quienes desean disfrutar del fresquito que suelen regalar diciembre, enero, febrero y marzo. Si llueve dicen que al otro día la humedad estará insoportable, si no llueve sostienen que la sequía los está matando y si cada vez que el Servicio Meteorológico anuncia una temperatura, afirman que en su casa hace más calor, como si exigieran a las autoridades que lo midan en su propio domicilio, patio de atrás, cerca del aro del loro.
©Juan Manuel Aragón

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