Ir al contenido principal

1791 CALENDARIO NACIONAL Dobrizhoffer

Ilustración del libro de Dobrizhoffer

El 17 de julio de 1791 muere Martin Dobrizhoffer, misionero jesuita que escribió sobre los indios abipones

El 17 de julio de 1791 murió Martin Dobrizhoffer, en Austria. Fue un misionero jesuita, nacido en Graz, Estiria, el 7 de septiembre de 1717. De vuelta a Europa escribió la historia de los abipones.
Se unió a la Compañía de Jesús en 1736. Después de ser profesor en los colegios jesuitas de Linz y Steyr, estaba estudiando teología en Graz y fue destinado, en 1747, a la provincia del Paraguay. Allí trabajó 18 años con los guaraníes. En 1763, le encargaron fundar una nueva reducción entre los abipones, la cuarta, sobre el río Paraguay, donde hoy es la provincia de Formosa.​
Tras enseñar en los colegios jesuitas de Linz y Steyr, cursaba teología en Graz cuando fue destinado (1747) a la Provincia del Paraguay.
Zarpó de Lisboa, Portugal, con la expedición del húngaro Ladislao Orosz el 20 de septiembre de 1748 y llegó a Buenos Aires el 1 de enero de 1749.
Trabajó en misiones del Colegio de Santa Fe, entre los mocovíes entre 1750 y 1754, y entre los abipones, de 1755 a 1756). En las reducciones de San Jerónimo y San Fernando del chaco argentino aprendió el idioma abipón. Luego trabajó durante seis años, entre las misiones de los indios guaraníes del este de Asunción.
El 24 de noviembre de 1763, fue fundada la misión jesuítica del Santo Rosario y San Carlos del Timbó entre los abipones, donde hoy está el pueblo de Herradura, Formosa. A Dobrizhoffer lo eligieron para dirigir la nueva reducción por su experiencia misional y sus conocimientos de la lengua y costumbres de los indios del lugar.
Tuvo que esforzarse por convencer a los aborígenes de que se acerquen, San Carlos no tenía los elementos indispensables para funcionar, el ganado que de la estancia era poco y las alimañas, la viruela y otras enfermedades hacían estragos entre los indios. También eran atacados por tobas y mocovíes, que llegaron a entrar en el pueblo.
Pero, igualmente se arregló para enseñar a los abipones a cultivar la tierra, teniendo buenos resultados, sobre todo con el tabaco. La mala calidad de las herramientas que le mandaron y las pocas semillas, impidieron que tuviera más progresos.
En medio de tanta pobreza y padecimientos, con su salud quebrantada, pidió su reemplazo y que lo trasladasen a las misiones guaraníes.
Cuando Carlos III promulgó el decreto de expulsión de los jesuitas, se embarcó hacia Europa el 19 de marzo de 1768. En 1769 llegó a Viena y se alojó en la Casa Profesa de la Compañía de Jesús.
Fue amigo de la reina María Teresa I de Austria, que lo animó a escribir su Historia de los Abipones entre 1777 y 1782. Editado en Viena en 1783 con el título Historia de los Abipones, una nación ecuestre y belicosa de Paracuaria, completada con copiosas observaciones sobre los pueblos salvajes, ciudades, ríos, fieras, anfibios, insectos, principales serpientes, peces, aves, árboles, plantas y otras propiedades de esta provincia.
A las primeras ediciones en latín y alemán, se le sumó, en 1968 —recién— la española, hecha por la Universidad Nacional del Nordeste, de Resistencia, Chaco.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

STEINER El periodista que narró la guerra con precisión y sin concesiones

Natalio Steiner Una voz mostró la crudeza del conflicto desde el primer día, en medio de un escenario confuso, polarizado y sangriento Pocos días después del 7 de octubre de 2023, cuando los terroristas de Hamás perpetraron una incursión feroz y despiadada en territorio israelí, una voz periodística en español —la del argentino israelí Natalio Steiner— comenzó a mostrar con crudeza sin precedentes lo que se avecinaba en la región. Lo hizo con la precisión de quien entiende que la información, en medio de una guerra, puede ser decisiva. El mundo hispanohablante conoció hora a hora lo que ocurría en Israel a través de su grupo de difusión de WhatsApp. Su trabajo no conoció pausas ni descansos. Antes de las seis de la mañana, los teléfonos de sus seguidores ya tenían al menos una noticia suya. Tal vez porque en Medio Oriente el día comienza varias horas antes, tal vez porque la urgencia de informar no admite demoras. Algunas veces incluso envió sus informaciones en sábado, si la gravedad ...

PERLITAS Cómo parecer más léido (un poquito nomás)

Perón y su esposa Potota Novias, hijos, amores, nombres, lugares, cambios y muchos otros datos para pasar por culto en un sarao importante Así como en otras publicaciones se entregan claves para parecer más joven, más lindo, más exitoso, aquí van algunas perlitas para darse dique de culto. San Martín era José Francisco de San Martín y Matorras. El nombre de Belgrano era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús. Y fue padre de Pedro Rosas y Belgrano y de Manuela Mónica Belgrano, ambos nacidos fuera del matrimonio. No se casó nunca. Rivadavia, el de la avenida, era Francisco Bernardino Rivadavia y Rodríguez de Rivadavia. ¿Yrigoyen, pregunta?: Juan Hipólito del Corazón de Jesús y el de su tío, Alem, no era Leandro Nicéforo como repiten quienes se dan de eruditos radicales sino Leandro Antonio. Juan Bautista Alberdi dijo “gobernar es poblar” y se quedó soltero. Es el prócer máximo de los abogados y le regalaron el título en la Universidad de Córdoba, en la que no cursó ni una materia. Corn...

MILITANCIA Voten al abecedario

Los que no tranzan La consigna escrita con rebeldía gramatical expone que, antes de levantar banderas, convendría aprender a escribirlas sin tropezar El diccionario de la Real Academia Española de Letras define “transar”: dice que es transigir, ceder, llegar a una transacción o acuerdo. Por las dudas, dice cuáles son sus sinónimos: ceder, transigir, cejar, claudicar, conceder, acceder, consentir, condescender, permitir, tolerar.  También dice qué significa “tranzar”, es cortar, tronchar o también entretejer tres o más ramales cruzándolos alternativamente para formar un solo cuerpo alargado. Un panfleto que pasó el Movimiento Socialista de los Trabajadores por debajo de la puerta de casa, es confuso o tiene mala ortografía.  Si se piensa bien de quienes lo lanzaron: “Vota a quienes defienden tus derechos y no ´tranzan´”, lo que quisieron decir es que ellos no van tejer entre los derechos, cortándolos para formar una cosa alargada… o algo así, medio confuso, ¿no? Ahora, si se pi...

VIDALA Retumban ecos perdidos

Rosas en un billete de 20 pesos Lo que alguna vez fue un sueño regresa en silencio, como si el tiempo no hubiera pasado sobre aquellas noches Cuando llegaba la noche, le venía a la memoria una antigua vidala que cantaba despacito para no despertar alucinaciones pasadas. No recuerdo la letra, sólo sé que nombraba a una mujer, pero casi todas las vidalas llaman un amor que desertó. A esa hora ya estaba en marca la revolución que soñábamos. Habíamos designado ministros, teníamos firmados los decretos que anticipaban la aurora que se vendría y planeábamos algunos pequeños gustos que nos daríamos cuando estuviéramos instalados en la cima del poder, como salir a tomar café al mismo bar de siempre o mandar a comprar sánguches de milanesa en el mercado Armonía —porque gobernaríamos desde Santiago— y convidar a todo el mundo durante una deliberación de gabinete. Al llegar la fortuita, incierta hora en que la reunión estaba tan linda que uno no sabía si acostarse para luego levantarse baleado o ...

BALCEDO Otro país crecía a su alrededor

Bobadal hoy, visto desde el satélite Brevísima historia de un hombre que forjó un pueblo lejano desde un almacén a trasmano del mundo El hombre se llamaba Balcedo Santillán. Era el dueño del almacén “El luchador”, en el lejanísimo Bobadal, pueblo que estuvo mucho tiempo a trasmano del tren, de las principales rutas y caminos, de los ríos y arroyos, con decir que ni los aviones surcaban su cielo. Nada pasaba por ahí, salvo camiones llevando leña, el ómnibus de la empresa Piedrabuena, carros cañeros, los sulkys en que se manejaban los vecinos y algún viajero que caía por ahí rumbo a otra parte. Alguien dijo alguna vez que los vecinos vivían tras los ancochis, protegiéndose de las inmensas nubes de tierra que dejaban los vehículos de cuatro ruedas. Que honraban su nombre muy bien puesto: “bobadal”, tierra suelta. Balcedo estaba ahí desde mucho antes de que el gobierno loteara el lugar y trazara las calles, algunas de forma arbitraria, pues cruzaban por el medio del patio de algunas casas....