Ir al contenido principal

1945 CALENDARIO NACIONAL Patoruzito


El 11 de octubre de 1945 aparece Patoruzito, personaje de historieta creado por Dante Quinterno, dibujado por Tulio Lovato, con guion de Mirco Repetto


El jueves 11 de octubre de 1945 apareció la historieta Patoruzito. Fue un personaje creado por Dante Quinterno. Quien lo dibujaba era Tulio Lovato, mientras el guion era de Mirco Repetto.​ Fue pensado para lectores infantiles, y presentaba la infancia del indio Patoruzú.
Usaba poncho amarillo, pantalones azules arremangados, ushutas y una vincha blanca con una pluma. Siempre tenía boleadoras al ciento. Con los dedos gordos del pie muy grandes, característicos de la familia, su nariz era pequeña, al revés de Patoruzú, que la tenía muy grande. Era valiente, generoso, fiel a sus convicciones; manejaba con destreza las boleadoras y el arco y la flecha, además era ágil e incansable. Su caballo era Pamperito, versión en potrillo de Pampero, y su amigo de la infancia era Isidorito, Isidoro Cañones, pero niño. También lo acompañaban la Chacha, Ñancul, el brujo Chiquizuel y su nieto Chupamiel.
Patoruzú había comenzado sus aventuras en 1928 y, para el 45 ya era uno de los personajes más importantes de la historieta argentina. Era el último indio tehuelche. Los españoles los habían visto como gigantes y con una fuerza prodigiosa. Originó la revista, también llamada Patoruzú, uno de los grandes hitos del humor gráfico de la Argentina.
Patoruzito cambió muchas veces de formato y salía una vez por semana hasta el 31 de enero de 1963, cuando empezó a publicarse mensualmente. En 1957 cambió el nombre a Correrías de un pequeño gran cacique, pero en las reediciones quedó como Correrías de Patoruzito.
Se publicaron originales hasta abril de 1977. Desde ese año salen reimpresiones con sutiles cambios, hasta la fecha.
En el 2010 la editorial Perfil lanzó una colección de 12 ejemplares a todo color con sus mejores historietas de la caricatura al cumplirse 65 años de su creación. El diario Clarín, en el 2007, publicó “Patoruzito”, libro de 256 páginas con historietas seleccionadas, algunas en color y otras en blanco y negro. Es parte de la “Biblioteca Clarín de la historieta”.
Las andanzas del indio Patoruzú, Patoruzito e Isidoro Cañones fueron un trío indestructible de historietas con la que cientos de miles de niños se divirtieron o pasaron el tiempo, antes y después de la llegada de la televisión. Su desaparición fue también la muerte de la lectura como medio de entretenimiento y el nacimiento del duro tiempo inculto que se vive en la actualidad.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares de este blog

AÑORALGIAS Santiago querido

La Secco Somera lista (a completar), de lo que hay todavía en la ciudad mágica habitada por los santiagueños, sus sueños y saudades Algunas cosas que antes sabía haber en Santiago y no hay más, se perdieron para siempre, consignadas en este sitio para que al menos quede su recuerdo. Esta lista la publiqué hace algunos años en Feibu y los amigos la completaron. 1 Helados “Kay”, más ricos no hay. 2 El auto Unión, (con motor de dos tiempos, como la Zanella). 3 Las heladeras Vol-Suar. 4 Las prohibidas del Renzi (¡Coca!, cuánto amor). 5 La bilz de Secco (la de ahora no es lo mismo, qué va a ser). 6 El Santa Ana, El Águila, empresa Robert, el Manso llegando desde el fondo del saladillo. 7 Cheto´s bar. 8 El peinado batido de las mujeres. 9 El jopo (ha vuelto, pero como mariconada). 10 La nueva ola y los nuevaoleros. 11 El Tuco Bono. 12 El departamento Matará. 13 Panchito Ovejero vendiendo billetes de lotería. 14 La Porota Alonso. 15 La Gorda de Anelli. 16 Tala Pozo. 17 Mi tata. 18 Panadería L

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.