![]() |
Benito Mussolini |
Una ideología que surgió a principios del siglo XX no puede ser usada para insultar con propiedad en el siglo XXI
Oiga amigo, decir que se insulta a alguien diciéndole fascista, “facho” o “facha”, como dicen los españoles, es un anacronismo, una estupidez. Como si lo acusaran de ser “alsinista”, “lomo negro” (¿sería “lomonegrista”, para adaptarlo al idioma actual?), “rosista” o “urquicista”. Suena ridículo, ¿no? Bueno. Fascista o nazi suena a “proeje”, lo mismo que, del otro lado pueden calificar a uno de “aliadófilo”. Por suerte todas son categorías muertas y enterradas, allá lejos, en la historia remota.El fascismo es una ideología política autoritaria que surgió a principios del siglo XX, caracterizada por el culto al líder, la supresión de libertades individuales, el militarismo y la exaltación del Estado sobre el individuo. Promueve la unidad nacional frente a divisiones internas, rechaza el liberalismo y el socialismo, y busca la regeneración de una supuesta grandeza perdida. Tiene su origen en Benito Mussolini en Italia, tras la Primera Guerra Mundial, y tuvo variantes como el nazismo en Alemania.No nació en el aire el fascismo, no fue una elucubración teórica de intelectuales, aunque luego los tuvo. Surgió en la Italia de la primera posguerra mundial, y se justificó para algunos como respuesta a la crisis. El país enfrentaba desempleo, inflación y humillación tras el Tratado de Versalles, que ignoró sus demandas territoriales. El descontento social más el temor al avance comunista luego de la Revolución Rusa, creó un vacío que Mussolini explotó. Prometió orden, estabilidad y un retorno al esplendor romano, apelando a una clase media frustrada y a veteranos desencantados.
Fue en este lugar y justo en ese momento en que el fascismo se presentó como una solución drástica a la anarquía percibida, justificándose como un medio para restaurar el orgullo nacional y la cohesión social frente al caos.
¿Murió el fascismo?
Por supuesto.
Duró hasta el 4 de junio de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial. Ese día entraron a Roma las fuerzas aliadas, es decir el Quinto Ejército de los Estados Unidos bajo el mando del general Mark Clark, tras haber librado cruentos combates en la campaña italiana contra las fuerzas alemanas. Terminaban así nueve meses de ocupación nazi que comenzaron en septiembre de 1943. El fascismo, como un ensayo de tipo político y militar, ese día empezó a desaparecer de la faz de la Tierra.
A pesar de su efectiva desaparición, el fascismo quedó en la práctica del debate político, como un insulto dirigido a un contendiente, un “argumentum ad hominem” que, casi siempre es un cachetazo inútil y difuso. Inútil porque, ya se dijo, es acusar a alguien de ser simpatizante de un movimiento italiano de principios del siglo pasado. Estirando los tiempos, los abuelos podrían haber simpatizado aquí en la Argentina, con el fascismo. Es a su vez difuso, porque muchas veces califican de esa manera a sus contendientes políticos, quienes, como se explicó hace unas líneas, profesan un exagerado culto al líder, pretenden que se supriman las libertades individuales, adoran el militarismo, exaltan el Estado sobre el individuo y, de yapa, piden control estatal de precios.
A veces pareciera que se está esperando una palabra de otro participante de un debate, para ser el primero en usar el calificativo. En la Argentina se lo confunde incluso con el gobierno de los militares, que si algo no tuvieron fue, justamente fascismo, salvo por unos pocos gritones que adoptaban una voz ronca para escupir las habituales gansadas que solían proferir en los discursos de tono supuestamente marcial.
Suele ser también el argumento de los que se quedan sin ideas, como los chicos, ¿ha visto?, que, al verse en una encerrona dialéctica, sueltan: “Pero vos te has comido los caramelos que nos regalaron a los dos”.
Por eso, joven amigo que quieres dedicarte a la política, si alguien te acusa de ser “fascista”, regodéate en su ignorancia, alégrate porque no tiene explicaciones para lo que piensa, ponte feliz, porque cree que el insulto puede valer como tesis para su ideología, perdió la discusión y te quiere llevar al barro. Así de simple.
Además, la acusación de “fascista”, al ser tan común como el “boludo” de los porteños, el “c*liao” de los cordobeses, el “tasudo” de los tucumanos, ha perdido desde su fuerza expresiva hasta su capacidad de ofensa. Del amigo que hace alguna picardía, se suele decir: “Raúl se acostó con la hermana de su novia, lo felicité al hijo de puta”. En este caso es una caricia al alma del otro, pero bien puede darse el caso de que, quien acusa a otros de “facho” o “facha”, sea hijo de una mujer que se encerraba en una habitación, con hombres, no precisamente para hablar de “La República” de Platón.
Juan Manuel Aragón
A 11 de abril del 2025, en Atahona. Dando maíz a la paloma.
Ramírez de Velasco®
"No es el sistema sólo,...... hacemos el sistema"(La Adrenalina del Espanto)
ResponderEliminar"El Juarismo no confiscó todo, no se quedó con todo, la cultura política lo trasciende más allá y más aquí de la fecha que marca su caída política y su deceso físico.
Proponer respuestas es una respuesta al reto que pone el sobrevivir al Protector Ilustre"
[Los Acuerdos entre partidos por el reparto del poder político y económico entre los integrantes de las elites, el monopolio de la provisión de empleo usufructuados por las elites, el control estricto de medios; alianzas,inversiones en publicidad, proveedores de estado, uso de tierras fiscales, los cargos del poder judicial, los cargos en la legislatura
delación, represión policial ]
LEY QUE DESIGNA AL DR. CARLOS ARTURO JUAREZ Y A LA SRA. MERCEDES MARINA ARAGONES DE JUAREZ "CIUDADANOS PROTECTORES ILUSTRES" (LEY Nº 6.570)
"SANTIAGO DEL ESTERO" ARGENTINA
ResponderEliminar"DECLINACION"
El viejo caudillo Dr Juarez Carlos Arturo cruzó la plaza Libertad del centro santiagueño con su bastón.
Leo, un periodista local, sacudió varias veces la cabeza porque no podía creerlo. Se sorprendió no por el bastón sino porque sobre el viejo se abalanzó un grupo de adolescentes de un secundario que corrían por adelante y por atrás desesperados, celulares en mano, para sacarle fotos.
Esa misma imagen veinte años atrás hubiese mostrado tal vez a los padres de esos jóvenes fanatizados.
Pero esta vez, sonaron más a las instantáneas de un ""goce necrofílico".
Fascismo?
ResponderEliminar!!Fascismo y Antifascismo son dos caras de la misma moneda.
Estoy en contra de los Antifascistas,pero siempre que no se caiga en el Antifascismo,estoy en contra del Fascismo ¡¡¡
El proyecto Fascista original, en Italia y Alemania, se trataba de una fusión de Estado y empresas. Mientras que el comunismo prevé la toma de control de los negocios y la industria por parte del gobierno, que, teóricamente, actúa en interés de la gente, el Fascismo se trataba de utilizar al estado para proteger y promover los intereses de la élite adinerada.
Las 13 características del "FASCISMO ETERNO"
ResponderEliminar1.- El apego irreductible a la tradición
2.- El hartazgo con la modernidad
3.- El culto a la acción y el desprecio al pensamiento
4.- El odio a quienes se oponen a la "verdad"
5.- La fobia a la diversidad
6.- El aprovechamiento del sentimiento de frustración de las
clases medias y de los sectores populares con la política
7.- La xenofobia
8.- La apología de la violencia y de la guerra
9.- El elitismo
10.- El heroísmo mesiánico
11.- El machismo y el culto al patriarcado
12.- La adoración del líder como único intérprete de la voluntad
común
13.- La pobreza lingüística y el rechazo al razonamiento
complejo.
14-A los fascistas les encantan los mundiales. Lo que pasa en un estadio encarna el sueño fascista: una sociedad detrás de unos colores nacionales, detrás de una idea, poco racional, pero con una pasión nacional, llena de banderas.