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| Adolfo Sax |
El 6 de noviembre de 1814 nace Adolfo Sax, fabricante de instrumentos musicales, famoso por inventar el saxofón
El 6 de noviembre de 1814 nació Antoine Joseph Sax, conocido como Adolfo Sax, en Dinant, Bélgica. Murió en París, Francia, el 7 de febrero de 1894. Fue un fabricante de instrumentos musicales, famoso por inventar el saxofón, instrumento de viento que lleva su nombre, derivado de su apellido "Sax" y la palabra griega "phonos", que significa sonido.Creció en una familia de once hermanos, siendo el mayor, y desde joven mostró un gran interés por la música y la inventiva. Su padre, Charles-Joseph, también fabricante de instrumentos, le inculcó sus conocimientos y habilidades. En su juventud, Adolfo ya había comenzado a diseñar y perfeccionar instrumentos, destacándose por su inteligencia y espíritu innovador.A pesar de un comienzo difícil, marcado por incidentes y desafíos personales y financieros, se trasladó a París con su padre, una ciudad que prometía mayores oportunidades culturales y profesionales. En 1840, aunque todavía joven, presentó varios inventos en la Exposición de la Industria de Bruselas, pero fue rechazado para la medalla de oro por su "excesiva juventud".
En 1841, presentó anónimamente el saxofón en Bruselas y al año siguiente se estableció en París. Su taller pronto se convirtió en una fábrica de instrumentos de renombre. El saxofón captó la atención de figuras importantes como Hector Berlioz, quien alabó su timbre en el "Journal des Debats", contribuyendo a su popularidad.
No solo inventó el saxofón sino que también creó otras familias de instrumentos como saxotrompas, saxotrombas y saxotubas, destacándose por su enfoque innovador en su construcción. Sin embargo, su vida estuvo llena de adversidades; enfrentó envidias, litigios y hasta la anulación de sus patentes, lo cual le llevó a la bancarrota en varias ocasiones.
Una de sus mayores victorias fue la reforma de las Músicas Militares francesas en 1845, pues su sistema instrumental fue preferido en una gran demostración pública. Además de sus contribuciones a la música, también exploró mejoras en la acústica de salas, la notación musical y la salud pulmonar mediante la música.
A pesar de todos los desafíos, su obra perdura, especialmente con el auge del saxofón en el jazz durante la década de 1920. Su vida terminó en París, y está enterrado en el cementerio de Montmartre. Su hijo continuó con su trabajo, y eventualmente, la empresa fue absorbida por la casa Selmer en 1928.
Con su inventiva y persistencia, dejó una marca imborrable en la música, demostrando que la innovación a menudo viene acompañada de grandes desafíos.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®



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