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Mostrando las entradas etiquetadas como Sufrimiento

EJECUCIÓN El dolor, las heridas, las espinas, la sangre, el corazón

Pintado por Dalí Cómo murió Nuestro Señor Jesucristo, o la crucifixión medida en términos médicos: un método cruel con un sufrimiento extremo La crucifixión de Jesucristo, descrita en los Evangelios, fue un proceso de ejecución diseñado para infligir un sufrimiento extremo y prolongado. Su sufrimiento puede analizarse considerando las consecuencias fisiológicas y patológicas de las torturas previas, la mecánica de la crucifixión y las condiciones que condujeron a su muerte. Antes de la crucifixión fue sometido a flagelación, un castigo romano conocido por su brutalidad. El flagelo, compuesto por correas de cuero con fragmentos de hueso, metal o vidrio, desgarraba la piel y los tejidos subcutáneos, exponiendo músculos y, en algunos casos, órganos. Estudios médicos, como los del médico William Edwards de 1986, indican que este proceso causaba laceraciones profundas, hemorragias masivas y un dolor intenso debido a la estimulación de terminaciones nerviosas nociceptivas. La pérdida de sang...

RECURRENCIA Tu perro es sólo un perro

Choco sin raza, obvio No es parte de tu familia, nunca lo será, porque la familia es el proyecto de vida que forman un hombre y una mujer para tener hijos y criarlos sanos y buenos Es sólo un perro, es sólo un perro, es sólo un perro. No, jamás será un ser humano, aunque pasen mil años él, su cría y la cría de sus crías, jamás serán gente. Seguirá siendo un perro, un triste perro. Un animal, ¿entiendes? Es animal y por lo tanto irracional, no razona, no piensa como vos, tu marido o tu señora. Y aunque estamos en pleno tiempo de autopercepción sensiblera, compasiva y tierna, no lo voy a reconocer como tu hijo. No es tu hijo. ¿Vos lo ves así?, bien por vos, para mí no lo es. Dile Pedrito o María Eugenia, para mí es lo mismo, es decir un perro, un pichicho, un choco, un firulais, como lo llaman los mejicanos. Y no, no me gusta tu perro, no es agradable, ¿no ves que tiene cara de perro?, ¿cómo quieres que me guste? Tampoco voy a tener la cortesía de decirte que es lindo. Porque, disculpame...