La casa de Gobierno de Santiago en un charco |
La hora verdadera es la que resulta de dividir al día verdadero, y por lo tanto no tiene igual duración a lo largo del año. La hora media es la que resulta de dividir al día medio, de duración constante. La hora civil tiene igual duración que la hora media.La palabra viene del sánscrito ´har´, encerrar, ´hacera´, período. En el griego y en latín es hora nomás. El sánscrito ´har´ ha dado origen al godo jer, alemán Jahr, inglés year, con el significado de año. Italiano, ora, francés heure, inglés hour. Hora tenia la idea de clausura, de encierro del tiempo.
La división del día en 24 horas nos viene de los caldeos, el número 24 parece deberse a razones astrológicas, ya que, cada hora estaba presidida por un astro en turnos que volvían a repetirse al cabo de una semana. En la antigüedad la hora era la duodécima parte del día más la duodécima parte de la noche, de modo que las horas diurnas eran mucho más largas en verano que en invierno. Salvo para los hombres de ciencia, esta división del tiempo en horas desiguales fue la común hasta la invención del reloj.
Los griegos antes de la guerra de Troya solo distinguían el día y la noche, luego dividieron el día en tres partes y la noche en otras tres. A las horas las designaban no por números sino de modo bastante vago: “La salida del sol”, ”cuando el ágora está llena de gente”, “entre la mañana y el mediodía”, “cuando se encienden las lámparas”, el primer sueño”. El nuevo día comenzaba al ponerse sol del día viejo; Alejandro impuso la modalidad de considerar su comienzo con la salida del sol.
Para la exacta medición del tiempo los hombres de ciencia usaban la clepsidra, y luego se hicieron relojes mecánicos accionados por pesas. Huygens creó el reloj de péndulo y Harrison mejoró los cronómetros de cuerda.
Como los griegos, aquí en Santiago del Estero también tenemos horas particulares, como la de levantarse, almorzar, hora i´siesta, en fin. Pero también hay una muy particular, que es la hora i´mate, que varía de casa a casa, de región a región. Dura desde que la patrona comienza a cebar hasta que todos en la rueda le han dado las gracias.
©Juan Manuel Aragón
Comentarios
Publicar un comentario