Arde el Parlamento alemán
Se cree que el fuego fue ideado por el gobierno nazi recién formado para asumir poderes de emergencia
El 27 de febrero de 1933 se incendió el edificio del Reichstag (Parlamento) en Berlín. El fuego desatado esa noche fue clave en el establecimiento de la dictadura nazi y se cree que fue ideado por el propio gobierno nazi recién formado para cambiar la opinión pública contra sus oponentes y asumir poderes de emergencia.Adolf Hitler se había asegurado la cancillería luego de las elecciones de noviembre de 1932, pero el Partido Nazi no había obtenido la mayoría absoluta. Por lo tanto, obtuvo el consentimiento del Gabinete para celebrar nuevas elecciones el 5 de marzo de 1933.Mientras tanto, se suponía que su ministro de propaganda, Joseph Goebbels, había ideado el plan por el cual 10 agentes dirigidos por Karl Ernst debían llegar al Reichstag a través de un túnel que conducía desde la residencia oficial de Hermann Göring, presidente del Reichstag y primer ministro de Hitler, que entonces llevaría adelante una investigación oficial para atribuir la responsabilidad del incendio a los comunistas.El supuesto pirómano era un holandés, Marinus van der Lubbe, de quien algunos afirman que fue llevado a la escena del crimen por agentes nazis. Otros sostienen que no había pruebas de la complicidad de los nazis en el crimen, sino que Hitler simplemente aprovechó el acto independiente de van der Lubbe.
Lo cierto es que el incendio es objeto de continuo debate e investigación.
El 28 de febrero, al día siguiente del incendio, comenzó la dictadura de Hitler con la promulgación de un decreto “para la Protección del Pueblo y del Estado”, que prescindía de toda protección constitucional a los derechos políticos, personales y patrimoniales.
Aunque las elecciones siguientes no dieron a los nazis una mayoría absoluta, fueron capaces de persuadir al Reichstag para que aprobara una ley habilitante mediante la cual todos sus poderes legislativos fueron transferidos al Gabinete del Reich por una votación de 444 a 94, por lo que quedó establecida la dictadura.
En el juicio por incendio, van der Lubbe fue declarado culpable de traición y ejecutado en la guillotina en enero de 1934. También fueron juzgados Ernst Torgler, presidente del Partido Comunista Alemán en el Reichstag, y tres comunistas búlgaros: Simon Popov, Vassili Tanev y Georgi Dimitrov.
Dimitrov, en particular, ganó fama internacional por su intrépida y hábil defensa contra los fiscales nazis. Los cuatro comunistas acusados fueron absueltos por falta de pruebas.
Las consecuencias políticas son indiscutibles. Con los derechos básicos de la Constitución de Weimar suspendidos de facto, se despejó el camino para la persecución legalizada de los opositores políticos del nazismo. El llamado Decreto de Incendio del Reichstag fue una etapa decisiva en el establecimiento de la dictadura nacionalsocialista.
Muy rápidamente las prisiones se llenaron de gente, todos los días llegaban más detenidos. Los presos políticos fueron recluidos en centros de detención improvisados. Así surgieron los campos de concentración “salvajes” o “tempranos”.
©Juan Manuel Aragón
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