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El 22 de diciembre de 1849 Fedor Dostoievski es indultado por el zar Nicolás frente al pelotón de fusilamiento
El 22 de diciembre de 1849 Fiódor Mijáilovich Dostoievski, novelista, cuentista, ensayista y pensador ruso, nacido en Moscú e hijo del médico Mijaíl Dostoievski y de María Necháieva, fue indultado frente al pelotón de fusilamiento en San Petersburgo, luego de haber sido condenado por su participación en el círculo intelectual de Petrashévski. Ese indulto, comunicado segundos antes de la ejecución, marcó un giro decisivo en su vida y determinó su destino inmediato.Ese día, Dostoievski y otros miembros del grupo fueron llevados al patio de la prisión de Semiónovski, donde se había dispuesto el ritual del fusilamiento. La condena provenía de su intervención en reuniones en que se discutían textos prohibidos y se criticaban medidas del régimen zarista. El proceso judicial había culminado en una sentencia de muerte que se mantuvo hasta el instante final.Los presos fueron formados frente al pelotón, con las manos atadas y sometidos al protocolo previsto para la ejecución. Se les comunicó que serían fusilados por delitos contra el Estado, en un acto que buscaba servir como advertencia a los círculos intelectuales críticos del gobierno. El clima era de máxima tensión y no se informó previamente que hubiera posibilidades de clemencia.
Dostoievski formaba parte del Círculo Petrashévski, en el que jóvenes funcionarios, escritores y lectores discutían ideas socialistas tempranas, textos de Fourier y críticas a la servidumbre. Estas reuniones, vigiladas por la policía zarista, fueron consideradas subversivas y llevaron a la detención de sus participantes en 1849.
Minutos antes del disparo, un mensajero leyó un decreto del zar Nicolás I que conmutaba la pena de muerte por trabajos forzados en Siberia. La lectura se hizo cuando los condenados ya se encontraban divididos en grupos y preparados para la ejecución. Dostoievski estaba en el segundo grupo, esperando su turno.
La conmutación implicó una pena de cuatro años de trabajos forzados en Omsk, seguida por un período de servicio militar obligatorio en el ejército ruso. La modificación de la sentencia, conocida como clemencia tardía, formaba parte de una práctica del zar destinada a reafirmar su autoridad absoluta mediante gestos de gracia extrema.
Tras el indulto, los prisioneros fueron retirados del patio, desatados y preparados para el traslado. La sorpresa fue general, ya que ninguno de ellos había sido notificado de la posibilidad de un cambio de pena. Para Dostoievski, el episodio se convirtió más tarde en un hito central de sus memorias y reflexiones.
Ese mismo día comenzaron los preparativos para su viaje a Siberia, con un itinerario que incluía varias etapas por vía terrestre. Su familia, que había recibido de manera fragmentaria noticias sobre el proceso, recién después pudo confirmar su supervivencia y el carácter de la nueva condena.
El episodio de la falsa ejecución fue documentado por compañeros de cautiverio y por el propio Dostoievski en cartas y recuerdos posteriores, donde describió el impacto psicológico del momento final frente al pelotón. Aquel 22 de diciembre quedó fijado en su biografía como un punto de inflexión que precedió a los años de presidio y servicio militar que siguieron.
En esa fecha, la decisión del zar alteró la suerte de un grupo de condenados cuya participación en debates prohibidos había sido considerada delito político. Para Dostoievski, el indulto significó el inicio de la etapa siberiana, que comenzó poco después y que determinaría la evolución de su pensamiento y de su obra literaria.
Ramírez de Velasco®


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