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| Iglesia Nuestra Señora del Carmen de El Rompido |
El 24 de diciembre de 1968, se interpreta por primera vez la Salve Rociera del Olé en la Iglesia del Carmen de El Rompido, Huelva, en la Misa del Gallo
El 24 de diciembre de 1968, se interpretó por primera vez la Salve Rociera del Olé en la Iglesia del Carmen de El Rompido, Huelva, durante la Misa del Gallo, a cargo de la Coral Polifónica de Valverde del Camino. Compuesta por Manuel Pareja-Obregón entre 1967 y 1968, esta pieza se inspiró en el toque del Alba de José González "El Pollo" de Cartaya. Formó parte de una misa rociera completa, creada en un contexto en que la música no litúrgica estaba restringida en iglesias. La Salve, con su estribillo "Olé, olé, olé", se convirtió en un emblema de la devoción a la Virgen del Rocío. Su estreno marcó el inicio de una trayectoria que la llevó a interpretaciones internacionales. El piano donde se compuso aún se conserva en Cartaya. Los Doñana grabaron la primera versión discográfica. La pieza combina sevillanas rocieras y fandangos de Huelva. Su letra exalta a la Virgen como "Señora" y "Pastora celestial". Se ha cantado en eventos como el funeral de la Reina Fabiola de Bélgica y actos papales.Entre 1967 y 1968, Manuel Pareja-Obregón, músico sevillano, compuso la Salve en El Rompido, lugar donde su familia veraneaba. Inspirado por el entorno costero y la devoción rociera, trabajó en una casa familiar en Cartaya. Utilizó un piano que aún permanece en posesión de su hijo, Manuel Diego Pareja-Obregón. La composición formó parte de una misa rociera completa, un proyecto ambicioso para la época. Las restricciones litúrgicas de entonces limitaban la música profana en iglesias.El toque del Alba, interpretado por José González "El Pollo" de Cartaya, sirvió como base melódica. Este ritmo tradicional onubense influyó en la estructura de la Salve. La pieza incorpora elementos de sevillanas rocieras y fandangos de Huelva. Su estribillo, con el repetitivo "Olé, olé, olé", refleja el carácter festivo de la romería del Rocío. La melodía se diseñó para ser accesible y cantable por coros y público.
La Misa del Gallo del 24 de diciembre de 1968 marcó el estreno en la Iglesia del Carmen. La Coral Polifónica de Valverde del Camino, un grupo local, ejecutó la obra. El evento tuvo lugar en un contexto devocional, dedicado a los marineros de El Rompido. La interpretación fue un hito para la comunidad, que acogió la pieza con entusiasmo. La Salve se integró rápidamente en la tradición rociera.
El grupo Los Doñana grabó la primera versión discográfica de la Salve. Esta grabación contribuyó a su difusión más allá de Huelva. La pieza comenzó a cantarse en romerías y actos religiosos. Su popularidad creció hasta convertirse en un himno no oficial del Rocío. Coros y artistas adoptaron la composición en sus repertorios.
La letra de la Salve exalta a la Virgen del Rocío en cuatro estrofas. Cada una comienza con "Dios te salve María" y describe a la Virgen como "Señora", "luna, sol, norte y guía" y "manantial de dulzura". El estribillo refuerza la devoción con su tono alegre. La simplicidad de la letra facilitó su memorización. Instrumentos como la gaita rociera y el tamboril acompañan tradicionalmente la pieza.
A lo largo de los años, se interpretó en contextos internacionales. En el 2014, el coro rociero de Vilvoorde la cantó en el funeral de la Reina Fabiola de Bélgica. En el 2010, la Coral Polifónica de Isla Cristina la presentó en un acto con el Papa Juan Pablo II en El Rocío. En el 2016, se escuchó en Cracovia durante otro evento papal. En 2020, Ugaoko Sarea Abesbatza la adaptó al euskera en Bilbao.
Artistas como Rocío Jurado, Isabel Pantoja y Siempre Así grabaron versiones de la Salve. El grupo Siempre Así la utiliza para cerrar sus conciertos, tradición iniciada en la Hermandad del Rocío de Triana. María del Monte y Los Marismeños también la incluyeron en sus repertorios. Estas grabaciones ampliaron su alcance en la música popular andaluza.
En el 2013, la Banda de Música de Ejea de los Caballeros la interpretó en un concierto sinfónico en Zaragoza. En 2019, el Chicago Children’s Choir la cantó en Estados Unidos. Estas actuaciones muestran la versatilidad de la Salve. Se ha adaptado a orquestas, coros y solistas en diversos estilos.
La Salve se cantó en la boda de la infanta Elena en Sevilla. También es común en romerías, bodas y actos culturales en Huelva. Su arraigo en la cultura andaluza la convirtió en un símbolo de identidad. La pieza sigue siendo un referente en la devoción rociera y la música tradicional.
Ramírez de Velasco®



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