![]() |
| José de la Sota |
El 20 de diciembre de 1998 José de la Sota gana la gobernación de Córdoba y termina con quince años de administraciones radicales
El 20 de diciembre de 1998 José Manuel de la Sota ganó la gobernación de Córdoba al imponerse en las elecciones provinciales. Puso fin a un ciclo de quince años de administraciones radicales, en una jornada que marcó un cambio político significativo en esa provincia y reordenó el mapa partidario local. Su triunfo se sostuvo en una amplia diferencia de votos y en una campaña centrada en reorganizar la gestión provincial.Las elecciones provinciales de Córdoba se desarrollaron con una participación importante del electorado, que venía de tres mandatos consecutivos de la Unión Cívica Radical. Desde 1983 habían gobernado Eduardo Angeloz durante tres períodos y luego Ramón Mestre, consolidando una continuidad radical que influía en la estructura política provincial. Ese panorama cambió con el resultado de la elección de 1998.José Manuel de la Sota, candidato del Partido Justicialista, había competido previamente por la gobernación en varias ocasiones. En esta oportunidad encabezó una fórmula que buscó captar sectores independientes y presentar un proyecto centrado en la reorganización administrativa y la estabilidad institucional. Su candidatura logró una adhesión amplia que se expresó con claridad en el resultado final.
Ramón Mestre, gobernador en ejercicio y referente del radicalismo cordobés, fue el principal contendiente en aquella elección. El oficialismo provincial había enfrentado un período de tensiones económicas y políticas que influyeron en la percepción pública. La elección de 1998 representó para la Unión Cívica Radical un desafío crucial para mantener el control de la provincia.
El escrutinio confirmó esa noche una diferencia nítida a favor de Sota, quien se aseguró un margen suficiente para consagrarse gobernador electo sin cuestionamientos. La jornada se desarrolló con normalidad institucional, y las autoridades electorales informaron el avance del cómputo a medida que se confirmaban las tendencias favorables al candidato justicialista.
La alternancia resultante significó un cambio profundo en la administración de Córdoba. Sota asumió la responsabilidad de gobernar una provincia que llevaba más de una década y media bajo una misma fuerza política, lo que convertía su triunfo en un hecho especialmente significativo dentro del escenario provincial.
La transición posterior se realizó dentro de los plazos establecidos y con las formalidades previstas, una característica habitual en la vida política cordobesa desde la restauración democrática. El proceso de traspaso de mando se organizó poco después de difundidos los resultados definitivos.
El triunfo del justicialismo en Córdoba también tuvo repercusiones nacionales, ya que se trataba de una provincia con peso electoral y relevancia institucional dentro del país. Ese resultado aportó un elemento nuevo a las configuraciones políticas de fines de la década del noventa.
La elección del 20 de diciembre de 1998 quedó registrada como uno de los comicios provinciales más relevantes de ese año, tanto por el volumen del electorado cordobés como por el cambio en la conducción política.
A partir de esa fecha comenzaron los preparativos para el inicio de su mandato, que implicó la organización del gabinete, la definición de ejes de gestión y la preparación administrativa necesaria para asumir formalmente la gobernación de Córdoba tras haber puesto fin a quince años de gobiernos radicales.
Ramírez de Velasco®


Comentarios
Publicar un comentario