Ir al contenido principal

CORRIENTES El gobierno provincial donó 140 millones de pesos al carnaval

La lluvia no apagó del todo los incendios

El país entero se volvió contra el gobierno de Corrientes, que financia la fiesta mientras sus campos se siguen quemando


Un oprobio de enojos despertó la publicación de ayer afirmando que los correntinos siguen de fiesta mientras todavía, hasta la hora en que se escribe esta nota, la lluvia no terminó de apagar los incendios. Ahora se conoce que el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés destinará 140 millones de pesos para los carnavales, casi la misma cantidad de dinero que recogió un influenciador para ayudar a esa provincia.
Dicen que el carnaval lleva muchísima gente a Corrientes, los correntinos se prepararon durante meses para la fiesta y los turistas dejarán ingentes cantidades de dinero a la provincia. Dicen más todavía, que los corsos no son organizados por el gobierno. ¿Es un negocio multimillonario, premiado con subsidios?, ¿cómo se entiende?
Es, más o menos, como si alguien, dueño de un supermercado que gana mucho dinero, pidiera que el gobierno lo ayude a obtener más dinero, con la excusa de que, quienes gastarán serán los turistas. Además, en el juego de sumar y restar, la mayoría de los que van al carnaval de Corrientes, son turistas argentinos, es plata que sale de unas provincias para ir a otra, ¿cuál es la ganancia?, ¿o alguien va a decir que el carnaval correntino es más conocido que el de Río de Janeiro?
Quienes aportaron dinero para la campaña de recaudación de fondos, se deberían sentir mal, porque por su dinero la Provincia de Corrientes puede seguir financiando la joda. Todo el país lloró con las imágenes de enormes campos quemándose, miles de puestos de trabajo perdidos, gente que quedó con apenas lo puesto, animales atrapados por el fuego, yacarés, pumas, ciervos, huyendo despavoridos.
Los correntinos de bien, los que sufrieron con el fuego y aunque el corso les pase por la vereda, saldrán a verlo, sienten vergüenza de sus autoridades y del papelón internacional que están provocando. Los argentinos de bien, en tanto, seguiremos enviando ayuda para los damnificados por los incendios, porque de última, no tienen la culpa de haber nacido en el lugar equivocado, con las autoridades chinguiadas, pues justo en el tiempo que requería la solidaridad de todos, salieron a bailar.
Que les aproveche.

©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Realmente pensé lo suspenderían pero veo que no, verguenza me da , con todo lo que está pasando ahí.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

RECUERDOS Pocho García, el de la entrada

Pocho García El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando Por Alfredo Peláez Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando

HOMBRE San José sigue siendo ejemplo

San José dormido, sueña Un texto escrito al calor de uno de los tantos días que el mundo secularizado ideó para gambetear a los santos Todos los días es día de algo, del perro, del gato, del niño, del padre, de la madre, del mono, del arquero, de la yerba mate, del bombo, del pasto hachado, de la madrastra, del piano de cola, de la Pachamama, del ropero, de la guitarra, del guiso carrero, de la enfermera, del abogado, del pañuelo usado. Todo lo que camina sobre la tierra, vuela en el cielo, nada en el agua, trepa las montañas, nada en las lagunas, patina en el hielo, surfea en las olas o esquiva a los acreedores, tiene su día. Nada como un día sin connotaciones religiosas, sólo nuestro, bien masón y ateo, para recordar a los panaderos, a las mucamas, a los canillitas, a los aceiteros, a los carpinteros, a los periodistas a los lustrines, a los soderos, a los mozos, a los vendedores, a los empleados públicos, a los policías, a los ladrones, a los jugadores, a los abstemios y a los tomad