 |
| Ana Bolena |
El 19 de mayo de 1536 es decapitada Ana Bolena, segunda esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra y madre de la reina Isabel I
El 19 de mayo de 1536 fue decapitada Ana Bolena. Nacida en una fecha desconocida, posiblemente de 1507 en Londres, fue la segunda esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra y madre de la reina Isabel I. Los acontecimientos que rodearon la anulación del matrimonio de Enrique VIII con su primera esposa, Catalina de Aragón, y su matrimonio con Ana lo llevó a romper con la Iglesia Católica Romana y provocó la Reforma Inglesa.
Alrededor del 25 de enero de 1533, Enrique y Ana se casaron en secreto. La unión se hizo pública en Pascua de ese año, y el 23 de mayo Enrique hizo que el arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, declarara nulo y sin efecto el matrimonio con Catalina. En septiembre Ana dio a luz a una hija, la futura reina Isabel I.
El comportamiento arrogante de Ana pronto la hizo impopular en la corte. Aunque Enrique perdió interés en ella y comenzó a tener relaciones con otras mujeres, el nacimiento de un hijo podría haber salvado el matrimonio. Ana tuvo un aborto espontáneo en 1534 y en enero de 1536 dio a luz a un niño varón que nació muerto. El 2 de mayo de 1536, Enrique ordenó que la internaran en la Torre de Londres acusada de adulterio con varios hombres e incluso de incesto con su propio hermano. Fue juzgada por un tribunal de pares, condenada por unanimidad y decapitada el 19 de mayo.
El 30 de mayo, Enrique se casó con Jane Seymour. Es poco probable que Anne fuera culpable de los cargos; fue la aparente víctima de una facción judicial temporal apoyada por Thomas Cromwell.
Cuestión personal
Contaba mi padre que en la biblioteca de su padre había un libro sobre Catalina de Aragón. Una de sus abuelas se llamaba Catalina. A veces, por bromear, le decía a alguno de sus hijos: “Pasame el libro de la abuelita”, que era —justamente —Catalina de Aragón. Pero otra, no la de esta historia, obviamente.
Juan Manuel Aragón
©Ramírez de Velasco
Contaba mi padre que en la biblioteca de su padre había un libro sobre Catalina de Aragón. Una de sus abuelas se llamaba Catalina. A veces, por bromear, le decía a alguno de sus hijos: “Pasame el libro de la abuelita”, que era —justamente —Catalina de Aragón. Pero otra, no la de esta historia, obviamente.
Juan Manuel Aragón
©Ramírez de Velasco
Comentarios
Publicar un comentario