Ismael Quiles |
El 8 de febrero de 1993, muere Ismael Quiles, filósofo y sacerdote jesuita que dejó una notable marca en la filosofía argentina
El 8 de febrero de 1993, murió Ismael Quiles Sánchez en Buenos Aires. Nacido en Pedralba, Valencia, el 4 de julio de 1906, fue un destacado filósofo y sacerdote jesuita que dejó una notable marca en la filosofía argentina.Hijo de Rosendo Quiles Cervera y Marcela Sánchez Calduch, ingresó al Seminario de Valencia a los 12 años después de completar la primaria. En 1922 formalizó su ingreso a la Compañía de Jesús. Continuó sus estudios en Veruela, Zaragoza, y obtuvo su doctorado en filosofía en 1930 en Barcelona, España.A pesar de enfrentar la tuberculosis, en marzo de 1932 fue enviado a Santa Fe, Argentina. En 1933, aún en recuperación, continuó estudios de teología en Buenos Aires. En 1938, se convirtió en profesor de Historia de la Filosofía y Metafísica.
En 1942, publicó "La persona humana", abordando los diversos niveles de la actividad humana y sus derechos, sin distinción de raza, religión o condición social. Fue destinado a la Universidad del Salvador, donde ocupó roles destacados de 1956 a 1974.
Desde 1960, viajó a Oriente auspiciado por la Unesco, fundando la Escuela de Estudios Orientales en 1967 y liderando el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Comparadas Oriente y Occidente desde 1973. Influenciado por Jean Déchanet, promovió el yoga cristiano en la Iglesia católica.
Profesor invitado en Georgetown (1950-1965) y organizador de la Exposición Bibliográfica Internacional de Filosofía en 1952, en 1963 estudió sistemas educativos en la Unión Soviética y otros países. En 1992, fue destacado en los actos de la Universidad Complutense de Madrid por el V Centenario del descubrimiento de América.
Autoridad en asuntos orientales y pensamiento budista, participó en congresos internacionales. En 1988, fue condecorado por el emperador del Japón y recibió honores académicos, incluyendo el Premio Consagración Nacional en Filosofía (1987).
Su sistema filosófico, el "in-sistencialismo", se inspira en santo Tomás de Aquino y san Agustín.
©Juan Manuel Aragón
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