Ir al contenido principal

1959 CALENDARIO NACIONAL Frigorífico

La toma del establecimiento

El 15 de enero de 1959 trabajadores del frigorífico Lisandro de la Torre toman el edificio, episodio que quedó en la memoria del país

El 15 de enero de 1959 trabajadores del frigorífico Lisandro tomaron el edificio. Se trató de un episodio que quedó en la memoria de muchos, sobre todo porque involucró una dura lucha sindical que se dio en el país durante el gobierno de Arturo Frondizi. Los trabajadores no querían la privatización del frigorífico, empresa que empleaba a 9.000 trabajadores y tenía una fuerte conexión con la comunidad del barrio de Mataderos en Buenos Aires.
En 1955, un golpe de Estado había derrocado al gobierno de Juan Domingo Perón, iniciando una era de represión contra el peronismo y el comunismo. El peronismo, sin embargo, mantuvo una fuerte influencia en los sindicatos.
Las elecciones de 1958 llevaron a Arturo Frondizi al poder bajo un acuerdo tácito con el peronismo, aunque las tensiones aumentaron debido al incumplimiento de promesas como la legalización del peronismo y el regreso de Perón. Frondizi adoptó políticas de austeridad y privatización, incluyendo un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El conflicto comenzó cuando Frondizi propuso la privatización del frigorífico para reducir el gasto público, siguiendo compromisos con el Fondo. Esta ley fue aprobada rápidamente sin considerar alternativas propuestas por el sindicato.
Los trabajadores, en una asamblea masiva, decidieron tomar el establecimiento y declarar una huelga indefinida. El eslogan "Patria sí, colonia no" se hizo popular entre los manifestantes.
La respuesta del gobierno fue represiva; utilizó fuerzas armadas, hasta tanques, para retomar el control del frigorífico. La resistencia duró horas, resultando en detenciones y heridos.
La represión se extendió más allá del frigorífico, con el gobierno declarando la ley marcial en varios lugares. Una huelga general fue convocada pero pronto levantada bajo la presión gubernamental.
Los líderes sindicales fueron encarcelados, y miles de trabajadores despedidos. A pesar de la resistencia, el frigorífico fue finalmente privatizado en 1960, no sin actos de corrupción que fueron más tarde investigados, aunque la investigación fue interrumpida por la dictadura militar de 1976.
Este acontecimiento no solo fue una lucha por el empleo y contra la privatización, sino que también se convirtió en un símbolo de la resistencia peronista contra las políticas de la Revolución Libertadora y los gobiernos posteriores. Reflejó la solidaridad entre la clase obrera, estudiantes y parte del empresariado, y marcó un capítulo en la historia de las luchas sociales en la Argentina.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

COMUNICADO Nuevas reglas para comentar en el blog

Tediosos versos del molestito Debido a que entraba un lector muy molestito, a dejar muestras de supuesta erudición, se tomó la determinación de hacer que cada post lleve firma Comunicado. Tuve que cambiar la configuración de los comentaristas del blog. Ya no se lo hará como “Anónimo”. Quien quiera glosar, interpretar o aclarar algo deberá, necesariamente tener una cuenta de Google. No quería tomar esta medida, obviamente. Me obligó uno de los tantos anónimos. Uno que tenía —o tiene —muchas ansias de protagonismo. Entonces me dije, bueno, si tanto quiere el protagonismo, pues que lo tenga, consignando su nombre y su apellido, así todos admiramos su sabiduría, sus amplios conocimientos, su cultura y su erudición. (Es paradójico que alguien que quiere mostrar su sapiencia con su verborragia de amonestaciones, se esconda en el anonimato). Ojalá que se anime a seguir dando cátedra ahora que nadie lo ataja, pero consignando sus señas particulares. En serio. Una pena haber tenido que tomar es...

RECUERDOS Algunas historias del Jockey Club

Vieja fachada del club, luego demolida Una institución cuyo edificio se construyó gracias al juego del ferro y no tuvo nada que ver con el turf, prohibía a desconocidos sentarse en las mesas de su vereda Queda muy poco, casi nada, del Jockey Club de Santiago de antaño. Una parte es de la Administración Federal de Ingresos Públicos, un piso entero lo alquila el gobierno, otro sector es del gremio de los gastronómicos pues hay mozos que tienen juicios millonarios y van ganando. El frente, el famoso balcón desde el que lanzaban sus candidaturas los populares militantes de la Unión de Centro Democrático, es de un comerciante que puso una venta de ropa de mujeres. Los pisos altos fueron comprados por un tipo, pero nadie sabe quién es y a pocos les importa. Sus socios tienen un promedio de edad de 90 años. De todas maneras, no son muchos, apenas unos 30 tienen la cuota al día. El resto es deudor y para que pague habría que mandar el cobrador a Las Cejas o al Parque de la Paz. Si alguien tuvi...

MATARÁ Los militares y sus bautismos

Antiguo mapa de Santiago, de la editorial Estrada Hubo un tiempo en que los santiagueños aceptaban, mansos y sumisos que les cambiaran nombres que venían del tiempo de los indios Los militares, gente formal y cortés, cortándose el pelo, una vez al mes, cambiaron el nombre del departamento Matará, que era eufónico y tenía reminiscencias históricas precolombinas. Agarraron y le pusieron Brigadier General Juan Felipe Ibarra, ¿por qué?, porque sí nomás, porque ellos eran los que mandaban, qué tanto. Los santiagueños, pueblo manso y sumiso, en vez de seguir nombrándolo como lo venían haciendo desde tiempos inmemoriales, al toque se plegaron a la moda. Las maestras de cuarto grado no se tomaron ni siquiera la molestia de contarles a los chicos que toda esa región había tenido un nombre bonito y que había sido cambiado de un momento a otro por un tipo que creía que tenía autoridad solamente porque usaba botas. (Si en cuarto grado de todas las escuelas del país se enseña a mirar la realidad co...

1865. El Salado

Viejo puente sobre el Salado. Acrílico sobre arpillera. Obra de Hugo Argañarás La navegación por uno de los grandes ríos de Santiago, es analizada en esta nota publicada en el diario El Liberal, el 17 de enero de 1995 *Por Juan Manuel Aragón En la segunda mitad del siglo pasado la economía argentina tiene un vuelco favorable. El flete ferroviario abarata costos, de modo que es posible poner en producción campos antes incultos. La perspectiva que se abre llama a una inmigración numerosa, por necesitarse brazos para tanto que se precisa hacer. Pero el ferroviario no es el único flete barato; desde los tiempos del descubrimiento se dispuso de los grandes ríos como vías de comunicación y entrada, que eran intensamente usadas por el tráfico comercial, pero con beneficios reducidos al limitado ámbito al que llega su influjo. Se pensó en ampliarlo sumando canales a las vías naturales. Una de las posibilidades que tendría Santiago para incorporarse a ese desarrollo sería la navegación fluvial,...

ROJAS No es de Salta, pero hacía falta

Jorge Rojas Brilló en el festival de Doma y Folklore de Jesús María, deleitando al público con nuevas y viejas piezas musicales, en un espectáculo sin comparación *Por Alfredo Peláez "Fredy" El domingo a la noche Jorge Rojas brilló en el festival de Doma y Folklore de Jesús María. Deleitó al público con sus viejas y nuevas piezas durante más de una hora. Cada vez es más showman. Llena el escenario de músicos y bailarines y se anima a pasos de coreografía de los que sale victorioso. Lo hace muy bien. Ya no es el muchacho de muy buena voz y guitarra como único instrumento y más aquí un bombo. Hoy luce hasta una trompeta y mezcla la música moderna con los viejos éxitos que le abrieron la puerta al estrellato. Fue Nochero, solista, y ahora el centro de un espectáculo incomparable. No es de Salta, pero hace falta. Es la bocanada de aire fresco que, desde hace años, esperaba el folklore argentino. Jorge Rojas nació en la ciudad de Cutral Có, Neuquén, donde sus padres debieron radic...