Yoyo Caballero Se cuenta la desaparición, como si se hubiera desvanecido en el aire de un apasionado del basquet Por Alfredo Peláez Fue un día como el de hoy, pero de 1993. Pasaron 29 años. Ese día hacia mucho calor en Santiago del Estero. José María Caballero había llegado en 1973 a Santiago y se convirtió en un verdadero pulmotor del basquetbol. Era entrenador de Olímpico. El querido Ángel Osvaldo Romero , jefe de deportes del diario El Liberal , ya desaparecido, lo definió en una nota como agudo, polémico apasionado, trotamundos, solterón empedernido, pero un amigo de una generosidad sin limite. Desde ese 28 de febrero del 93 nunca mas se supo de él. Se lo tragó la tierra. Dejó todo, documento de identidad, pasaporte, ropa, calzado, bolsos, apuntes, todo lo que tenía aquí. Era el día en que los dirigentes del proyecto Alfa Omega le iban a ratificar el mando absoluto del equipo con los jugadores que él debía indicar que seguirían a su lado. Hasta se perdió el contacto con sus her
Cuaderno de notas de Santiago del Estero