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2014 ALMANAQUE MNDIAL Afganistán

Ashraf Ghani Ahmadzai

El 21 de septiembre de 2014, Ashraf Ghani Ahmadzai es declarado presidente de Afganistán luego de una disputada elección

El 21 de septiembre de 2014, Ashraf Ghani Ahmadzai fue declarado presidente de Afganistán tras una disputada elección, marcando un hito en la transición democrática del país. Con una trayectoria como académico y funcionario del Banco Mundial, asumió el cargo en medio de tensiones políticas y un acuerdo de unidad nacional con su rival, Abdullah Abdullah. Su gestión como ministro de Finanzas y su experiencia internacional lo hacían ver como un líder reformista. Durante su presidencia, puso en marcha medidas para combatir la corrupción, promovió la participación de mujeres y enfrentó el desafío de un Talibán resurgente.
Nació en 1949 en la provincia de Logar, hijo de un empleado público y miembro de la tribu pashtún Ahmadzai. Creció en Kabul, donde completó su educación primaria y secundaria en la escuela Habibia. Su infancia en un entorno político, con un padre involucrado en roles administrativos, moldeó su interés por la gobernanza desde temprana edad.
En 1973, obtuvo una licenciatura en ciencias políticas en la Universidad Americana de Beirut, donde conoció a su esposa, Rula. La invasión soviética de 1979 lo obligó a permanecer en el extranjero, ya que varios miembros de su familia fueron encarcelados. Continuó sus estudios en la Universidad de Columbia y logró un doctorado en antropología cultural en 1983.
Durante los años 80 y 90, impartió clases en universidades como Berkeley y Johns Hopkins. En 1991, se unió al Banco Mundial, en el que trabajó en proyectos de desarrollo en Asia Oriental y elaboró políticas sociales. Su experiencia en instituciones internacionales le otorgó herramientas clave para abordar la reconstrucción de países en conflicto.
Tras la caída del Talibán en el 2001, regresó a Afganistán y asesoró al presidente interino Hamid Karzai. Como ministro de Finanzas hasta el 2004, diseñó reformas económicas que mejoraron las condiciones de vida de muchos afganos. Introdujo el Programa de Solidaridad Nacional, que otorgaba fondos a comunidades rurales para proyectos locales, un modelo replicado en otros países.
En el 2009, participó en las elecciones presidenciales, pero quedó en cuarto lugar con solo el 3 por ciento de los votos. Su campaña destacó por su énfasis en la gobernanza y el desarrollo económico, aunque no logró captar un amplio apoyo. Contrató al estratega James Carville, conocido por su trabajo en campañas norteamericanas, para impulsar su candidatura.
En el 2010, asumió la presidencia de la Comisión de Coordinación de Transición, encargada de transferir el control de seguridad de las fuerzas internacionales a las afganas. Renunció en 2013 para postularse nuevamente a la presidencia. Su campaña del 2014, mejor organizada, lo llevó a enfrentarse en una segunda vuelta contra Abdullah Abdullah.
Las elecciones del 2014 estuvieron marcadas por acusaciones de fraude masivo. Abdullah cuestionó la validez de hasta dos millones de votos. Tras meses de negociaciones, con mediación del secretario de Estado estadounidense John Kerry, se acordó un gobierno de unidad nacional. Fue declarado ganador con el 55.4 por ciento de los votos, según la Comisión Electoral Independiente.
El 29 de septiembre de 2014, asumió la presidencia en una ceremonia en Kabul, bajo estrictas medidas de seguridad tras dos atentados cercanos al palacio presidencial. En su discurso inaugural, agradeció públicamente a su esposa, Rula, un gesto inusual en la política afgana, destacando su apoyo a las mujeres del país.
Su presidencia enfrentó desafíos inmediatos, como la retirada de tropas extranjeras y una economía dependiente de la ayuda internacional. Puso en marcha reformas en sectores como el comercio, la banca y la justicia, buscando la autosuficiencia del país. Sin embargo, la creciente influencia del Talibán y las tensiones internas marcaron su mandato.
Ramírez de Velasco®

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