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| Las hermanas Mirabal |
El 25 de noviembre de 1960 son muertas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, opositoras a la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo
El 25 de noviembre de 1960 fueron asesinadas en República Dominicana las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, conocidas como “Las Mariposas”, opositoras a la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo. El crimen, ocurrido en la provincia de Salcedo, conmovió al país y se convirtió en un símbolo de la represión ejercida por el régimen trujillista durante más de tres décadas.Las hermanas, junto con sus familias, habían mantenido una activa militancia política contra el gobierno que controlaba la isla desde 1930. Minerva y María Teresa estuvieron ligadas al Movimiento 14 de Junio, organización clandestina que buscaba el derrocamiento del dictador, mientras Patria, la mayor, acompañaba con apoyo logístico y moral. Sus actividades las habían colocado en la mira de los servicios de inteligencia del régimen.El asesinato se produjo tras una visita que realizaron al penal de Puerto Plata, donde estaban encarcelados sus esposos, dirigentes del movimiento opositor. Ese 25 de noviembre viajaron desde Salcedo hasta la cárcel para llevarles artículos personales y conversar con ellos. De regreso, el vehículo en el que se trasladaban fue interceptado en una parte montañosa cercana a La Cumbre.
De acuerdo con testimonios posteriores, los agentes del Servicio de Inteligencia Militar, bajo órdenes del régimen, golpearon brutalmente a las tres mujeres y a su chofer, Rufino de la Cruz. Luego los estrangularon y colocaron sus cuerpos dentro del automóvil, al que arrojaron por un barranco para simular un accidente de tránsito. La versión oficial presentada en un inicio habló de un siniestro vial, aunque nadie creyó esa explicación.
La noticia del asesinato se expandió rápidamente por la isla y causó indignación entre la población. La brutalidad del delito se sumaba a una larga lista de violaciones de derechos humanos y represión política que caracterizaban al régimen. Aunque el miedo imperaba, el crimen terminó de debilitar la figura de Trujillo, ya cuestionada dentro y fuera del país.
Las tres hermanas habían nacido en la provincia de Salcedo, en el seno de una familia acomodada dedicada a la agricultura. Minerva, abogada, fue la primera en involucrarse de manera abierta en la lucha contra la dictadura, incluso enfrentando personalmente al propio Trujillo en actos sociales. María Teresa, la menor, siguió sus pasos, y Patria, casada y con hijos, se unió tras presenciar bombardeos militares en regiones rurales durante una expedición antitrujillista.
El régimen trujillista había sostenido su poder por medio de la represión, el control militar y la censura. La acción contra las hermanas fue una muestra del alcance de esa maquinaria represiva. Estas muertes no lograron detener la actividad clandestina, y por el contrario, aumentaron la oposición interna y la presión internacional.
En los meses siguientes, distintos grupos continuaron conspirando contra el régimen. El 30 de mayo de 1961, apenas medio año después, Trujillo fue emboscado y asesinado en una carretera cercana a Santo Domingo, en un procedimiento organizado por militares y civiles. El asesinato de las Mirabal fue mencionado como uno de los factores que precipitaron su caída.
Con el paso de los años, el recuerdo de las tres hermanas se mantuvo vivo en la memoria dominicana y en los registros históricos de la región. Fueron reconocidas por su papel en la resistencia y por haber enfrentado, a costa de sus vidas, a uno de los regímenes más autoritarios del siglo XX en América Latina.
El asesinato de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal reflejó la violencia de un régimen encaramado en el poder cuando quiere conservarlo a toda costa y la represión que se desata en consecuencia contra la disidencia, dejando constancia del alto costo que significaba la oposición a la dictadura en aquel tiempo.
Ramírez de Velasco®



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