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1935 ALMANAQUE MUNDIAL Latas

Cerveza en lata

El 24 de enero de 1935 se vende la primera cerveza en lata, en Richmond, Virginia, Estados Unidos y a fines de ese año, 37 cervecerías siguen su ejemplo


El 24 de enero de 1935 Gottfried Krueger vendió la primera cerveza enlatada. Fue en Richmond, Virginia, Estados Unidos. A fines de ese año, 37 cervecerías siguieron su ejemplo.
La American Can Co. comenzó a experimentar con cerveza enlatada en 1909. Pero las latas no soportaban la presión de la carbonatación (hasta 80 libras por pulgada cuadrada) y explotaban. Justo antes del fin de la Prohibición en 1933, la empresa desarrolló una técnica de “revestimiento de barriles”, recubriendo la parte de adentro de la lata como si fuera un barril.
Krueger había estado elaborando cerveza desde mediados del siglo XIX, pero había sufrido la Prohibición y las huelgas de trabajadores. Cuando American Can propuso la idea de la cerveza enlatada, inicialmente fue impopular entre los ejecutivos de Krueger. Pero American Can se ofreció a instalar el equipo gratis: si la cerveza fracasaba, Krueger no tendría que pagar.
Así, en 1935 Krueger's Cream Ale y Krueger's Finest Beer fueron las primeras cervezas vendidas al público en latas. La cerveza enlatada fue un éxito inmediato. Al público le encantó y le otorgó un índice de aprobación del 91 por ciento.
En comparación con el vidrio, las latas eran livianas, baratas y fáciles de apilar y enviar. A diferencia de las botellas, no era necesario pagar un depósito y luego devolver las latas para obtener un reembolso. En verano, Krueger compraba 180.000 latas al día a American Can y otras cervecerías decidieron seguirlo.
Las primeras latas tenían la tapa plana y estaban hechas de acero de gran espesor. Para abrirlo, había que hacer un agujero en la parte superior con el extremo afilado de un abridor estilo llave de iglesia.
Algunas cervecerías probaron latas con tapas cónicas en lugar de planas, pero no se apilaban ni se enviaban tan fácilmente. Las tapas de los conos se sellaban con una tapa de corona, como la tapa de una botella de cerveza de vidrio.
Las latas de aluminio, aún más baratas y ligeras, se introdujeron en 1958.
Más allá de su economía y conveniencia, las latas son mejores para la cerveza que las botellas de vidrio. Esta no es la herejía que parece. Los principales enemigos de la cerveza son la luz, el oxígeno y el calor. La opacidad total de una lata bloquea la luz que puede hacer que una cerveza tenga un aroma fuerte, que los norteamericanos describen como “skunk”, (zorrino).
La cerveza se vuelve zorrino o “golpeada por la luz” cuando la luz divide su riboflavina, un tipo de vitamina B. La riboflavina rota puede reaccionar con las isohumulonas, sustancias químicas que provienen del lúpulo y que hacen que la cerveza tenga un sabor amargo.
La molécula resultante es similar en forma y olor al almizcle que rocían los zorrinoss. Por eso la mayoría de las micro cervecerías venden cerveza en botellas de color marrón oscuro o, cada vez más, en latas.
©Juan Manuel Aragón

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