Ir al contenido principal

CUENTO El uno para la otra

Cerros de Calilegua

Una relación destinada a terminar alguna vez, pero que antes pasó por experiencias memorables, como un viaje a Jujuy

Fue lo mejor que me sucedió en la vida, elegante, siempre lista, me acompañó en todos los viajes; tuvimos experiencias memorables. Nunca se borrará de mi memoria aquella expedición que hicimos en motocicleta a los cerros jujeños, periplo maravilloso y único. Bastaba que la tuviera entre mis manos, para que respondiera a mis exigencias, una por una, sin fallarme nunca.
A cada rato hacíamos lo nuestro, luego ella volvía a su mundo y yo ponía cara de aquí no ha pasado nada. Si la necesitaba siempre estaba ahí, presta, segura, enfocada en la relación.
Fueron varios días recorriendo lugares plagados de paisajes maravillosos, inusitados. Estuvimos en el otro Jujuy, no en los pueblos de cerros pelados y turistas gritones, puro cardón, piedra y silencio, sino en el otro, el de Calilegua, con su bosque siempre verde, aves tropicales, monos, yaguaretés, arroyos cristalinos con agua helada en los que no quise que me vieras bañarme, plantas increíbles, humedad, y un cielo azul profundo que entre los dos reflejamos de manera fiel, para quien quisiera verlo otra vez, como lo hicimos nosotros.
Siempre he sentido miedo a las alturas y en algunos recodos de aquel camino que llevaba a un pueblito, San Francisco, perdido entre esos montes, sentí de manera clara esa compulsión a tirarme barranca abajo, que es la esencia del vahído que lleva al vértigo: dos o tres veces me detuvo su presencia, pues por ella sabía que había ido a algo más que a disfrutar de unos días de viaje sin fecha de vuelta.
Luego estuvo conmigo en otras ocasiones, algunas solemnes, otras distendidas. La gente decía que estábamos hechos el uno para la otra, pareciera que se han criado juntos, se admiraban algunos. Donde iba, siempre estaba ella, a mi alcance, no la abandonaba, era una necesidad vital.
He sido y sigo siendo alguien con muchas inseguridades y por eso sentía que quizás habría otros que la tratarían mejor, que quizás supieran cómo tocar de una manera más certera, esa fibra íntima que la llevaba a ser más eficaz, más profunda, más nítidamente amorosa, para decirlo de una manera directa y cruda.
Hasta que un día supe que debíamos separarnos pues ya no satisfacía mis más grandes expectativas, mis ansias profundas. Había otras mejores dando vueltas, ofreciéndose por ahí. Con nostalgia anticipada, durante un tiempo la seguí llevando conmigo a todas partes, como antes, aunque sabía que teníamos las horas contadas y que lo nuestro tendría un final, una fecha de caducidad, como quien dice. Estiré el momento lo más que pude, como casi siempre en estos casos, hasta que un buen día, me decidí a dejarla para siempre. Chau, ya está, me dije, sigue siendo hermosa, pero necesito algo mejor, más nuevo. Pasé del mundo analógico al digital al comprarme una Olympus, con filmadora incorporada, en cuotas.
Y dije, chau espera, adiós rollo.
Y nunca más esperé el revelado en la casa de fotografías.
Juan Manuel Aragón
A 15 de mayo del 2024, en San Pedro de Guasayán. Tirando el lazo.
©Ramírez de Velasco

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

1988 AGENDA PROVINCIAL Ávila

Eduardo Ávila, el hijo más conocido de Orlando El 12 de julio de 1988 muere Orlando Ávila, folklorista y director del conjunto “Los Ávila”, que deja una huella imborrable en la música tradicional El 12 de julio de 1988 murió Orlando Ávila, destacado folklorista santiagueño y director del conjunto “Los Ávila”, que dejó una huella imborrable en la música tradicional de la provincia. Nacido en Santiago del Estero, dedicó su vida a la difusión de las tradiciones musicales de la provincia, particularmente la chacarera, género que llevó a diversos escenarios del país. Su liderazgo al frente del conjunto familiar consolidó un estilo auténtico, profundamente arraigado en la cultura santiagueña. “Los Ávila” se formaron en el seno de una familia apasionada por el folklore. Orlando, como cabeza del grupo, guio a sus integrantes, entre ellos su hijo Eduardo Ávila, conocido como “El Santiagueño”. El conjunto se destacó por interpretar chacareras, zambas y vidalas, géneros que reflejaban la esencia ...

PROTAGONISTA El abrupto silencio de la Fundación Cultural

Escultura en la plaza del Fórum Cerró sin previo aviso, dejando un legado imborrable y preguntas sin respuesta sobre su valioso patrimonio histórico y creativo Un buen día, sin que nadie lo anunciara previamente, casi diríase con sigilo y entre gallos y medianoche, cesó la Fundación Cultural Santiago del Estero. Es incierto qué sucedió, qué llevó a que esta institución, que tenía un bien ganado y merecido prestigio, terminara sus actividades de un portazo. Y chau, nunca más se la vio por los lugares que solía frecuentar. Según se sabe, era una institución dedicada a promover y preservar el patrimonio cultural, artístico e histórico de la región. Su gerente, desde que se creó en 1990, fue Guillermo Dárgoltz, gestor cultural que imprimió a la institución su propio carácter generoso, amable y atento. Según trascendió, en una provincia con muchas fuentes cerradas a cal y canto, el grupo Ick presidía la Fundación, lo que en cierta manera los redimía frente a una sociedad que es mala, envidi...

HISTORIA No es casita, es el “Caserón de Tucumán”

Mi abuelo empezando la demolición para la futura avenida Tiene una cuadra de largo, es el museo que alberga la sala de la jura de la independencia, única parte antigua que queda en pie Hierven de rabia los tucumanos cada vez que los porteños le dicen “Casita de Tucumán” al histórico lugar en que se declaró la independencia. Como si fuera la única que hay en la provincia, como si el resto fueran nomás montañas, ovejas y paisaje. Es verdad que en un tiempo quedó reducida a la sala de la jura de la independencia, la única parte original que quedó en pie, pero después la reconstruyeron más o menos, como suponen que fue, y la agrandaron bastante, y ahora va de calle a calle, de la Congreso a la 9 de Julio, partiendo en dos la manzana, como para que decirle “casita”, suene medio ridículo. Sería un caserón, más bien. Deberían decirle “Caserón de Tucumán”, porque en la provincia no debe haber otra más grande. Ya se ha contado infinidad de veces que a partir de una vieja fotografía se reconstru...

TUMBACABEZAS Los partidos de Patricia

Patricia Bullrich cuando era joven La ministra de Seguridad de la Nación militó en varios partidos políticos y organizaciones de izquierda, algunas que ejercían el terrorismo y nunca mostró arrepentimiento Patricia Bullrich, nacida el 11 de junio de 1956 en Buenos Aires, estuvo afiliada a diversos partidos y organizaciones. Su carrera comenzó en la década de 1970, cuando se involucró en la Juventud Peronista, específicamente en el grupo Columna Norte, vinculado a Montoneros, organización guerrillera (terrorista), peronista. Durante este período, participó en actividades políticas que la llevaron al exilio en 1977. Pero se distanció de Montoneros en 1979, marcando el inicio de su transición hacia la política institucional. Nunca mostró arrepentimiento por el sufrimiento infligido a las víctimas de su militancia terrorista, llegó a decir que había hecho una “profunda autocrítica” de la violencia como acción política, Pero jamás dijo estar arrepentida. Porque “arrepentimiento” es mala pal...

¡MANICOMIO! Rosarito no se achica

Chiste Mi sobrina, futura psicóloga, enfrentará clichés absurdos sobre su profesión, pero con estos chistes los hará trizas A mi sobrina Rosarito le faltan pocas materias para recibirse de psicóloga y, aunque ya debe saberlos, aquí van algunos prejuicios sobre los psicólogos que quizás deba enfrentar durante toda su vida, si ya no los está experimentando Al final también van unos cuantos chistes. “Sólo tratan a los locos”, dicen por ahí, como si la locura fuera una categoría mensurable, como si se preparan durante largos y duros años, solamente para trabajar en los manicomios. Muchos hombres quizás le huirán a mi sobrina, eso que es muy linda como todas las hijas de mis hermanos, porque “siempre están analizando a todo el mundo”. Y no amigo, el futbolista no almuerza haciendo gambetas, el abogado no está viendo qué leyes infringen sus amigos y el matemático no va por la vida haciendo multiplicaciones, pero, en fin, son creencias comunes, ¿no? “Son charlatanes pseudocientíficos”, ah, si...