Ir al contenido principal

POLICÍA A los progresistas se les acaba la botoneada

A la policía del pensamiento
se le termina el dulce de leche

Elon Musk ha comprado Twitter, terminará con la cultura de la cancelación a los que piensan distinto


Tiemblan los progresistas del mundo, ya no controlarán lo que se escribe en Twitter. Lo ha comprado un tal Elon Musk pagando una guasada de plata, 54.000.000.000 de dólares (traducido, 54 mil millones), con los que solventaríamos la deuda externa y quizás nos darían unos mangos de vuelto.
Pero a los progresistas no les importa que un tipo tenga esa guarangada de plata, tampoco les interesa que no la use para comprar comida para los pobres (para un reclamo así lo tienen alquilado al Vaticano). A los ñatos de la progresía mundial les alarma el hecho de que cualquiera podrá escribir lo que se le cante sobre el asunto que considere más oportuno, poniendo su santa opinión, sin censura.
¿El progresismo no era acaso la ideología de la libertad más absoluta para todos? Bueno, sí, pero no para los que opinan en contra de sus sacrosantos postulados. Mientras usted escriba de acuerdo a lo que ellos piensan, no hay drama, pero guay con meter el dedo en el enchufe, porque le saltan a la yugular o le suspenden la cuenta, como hicieron con Donald Trump, entre otros muchos (y no, amigos, Trump no es santo ni de mi devoción, pero es otra cuestión).
Es una ideología que, de a poco, se ha ido convirtiendo en la policía del mundo. Pero sin normas fijas a las que atenerse. ¿Cómo es eso? Le cuento, si usted hace un chiste mofándose de los negros, para ellos es un racista, pero si el chiste es sobre un blanco, no. Si usted es negro puede hacer el chiste, depende de su tono de piel, porque si no es tan negro no se lo permiten. Si se ríe de un homosexual o cualquiera de sus setecientas subclasificaciones, es un maldito homofóbico, pero si cualquiera hace befa de un heterosexual, está muy bien, correcto el pase.
¿Usan la fuerza pública contra los que no son progresistas, los encarcelan, los guillotinan? No llegan a tanto, son algo más sutiles: tienen la técnica de la cancelación. ¿Qué es eso? Copio y pego de internet: “Es un tipo de ´bullying´ grupal ya que son muchas personas que se ponen de acuerdo para atacar o descalificar los puntos de vista de otra persona o de alguna empresa. Esto se ha vuelto aún más popular al delatar actitudes racistas, homofóbicas y machistas. Es un movimiento tan grande que varias personas han perdido sus trabajos por ser canceladas, sin la posibilidad de enmendar o arreglar sus acciones, quedando para siempre encerradas en un charco de odio público”.
Es decir, lo hacen echar del trabajo, no lo invitan a ningún lado, no compran lo que usted produce o distribuye, no lo saludan, no lo mencionan. Lo envuelven en el papel celofán del odio así los únicos que lo defenderán serán sus parientes, y hasta por ahí nomás, porque si joden mucho pueden caer en la volteada también.
No fueron ellos los que inventaron este castigo, sólo refinaron algo que hacen los diarios con ciertas personas que no les gustan. No las mencionan ni bien ni mal. Algo así sucedió a principios del siglo pasado con los nacionalistas, especialmente los hermanos Julio y Rodolfo Irazusta. Su nombre no aparecía en la prensa de Buenos Aires ni siquiera cuando pagaban un aviso fúnebre.
Bueno, ahora refinaron el método: te sacan de Twitter, de Facebook, de Instagram, cada vez que alguien te nombra lo estudian para ver si es de un amigo tuyo, en cuyo caso no lo publican, en una palabra, te convierten en un desaparecido, un muerto en vida, un tipo al que nadie le dará un trabajo y si llegaste a ese lugar, como dice el finado Carlos Gardel: “No esperes nunca una ayuda ni una mano, ni un favor”.
Y ahora viene este Elon Musk y les quiere sacar el laburito de canas malditos del pensamiento políticamente correcto. Imagine lo que va a ser. En una de esas, si usted está en contra de que al sexo le digan “género” (como estamos una mayoría silenciosa a la que nunca medirán en una encuesta por miedo a las sorpresas), lo insultarán de arriba abajo, lo denostarán, es posible que lo hagan echar del trabajo, que sus vecinos no lo saluden. Pero, ¿sabe qué?, no lo van a callar.
Los millonarios no me dan ni envidia ni rencor ni rabia ni nada, es gente que tiene plata y nada más. Pero me encanta este Musk. Si cumple su promesa, en una de esas el mundo vuelve a ser un lugar más vivible, sin tanto botón patrullando las ideas de los demás para castigarlos. ¿Y si no pasa eso? Bueno, mire, prefiero siempre arriesgarme en libertad, antes que andar soportando a la yuta mirando por encima de mi hombro qué escribo, a favor o en contra de quién estoy, o viendo cómo suprimirme porque no pongo mujerxs y varonxs.
Canas y nada más. Eso son.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Juan Manuel, este artículo es muy acertado, lúcido y valiente tu artículo y lo comparto totalmente. Ojalá se cumpla lo que Elon desea. Recuerdo que usé el térimino "maricón" en Facebook y me censuraron. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Defender la libertad de expresión no sólo es valioso,nos hace más genuinos.Remontarnos a los procesos históricos nos permite comprender.Juan leíste La Marylin de Canevaro?describe con claridad el sufrimiento de algunos excluidos....

    ResponderEliminar
  3. Creo que el hermano de Julio era Rodolfo Irazusta y no Roberto. Puedo estar equivocado.

    ResponderEliminar
  4. Superlativo, me parece acertadísimo, y no soy anónimo, soy Carlos Enrique Bothamley

    ResponderEliminar
  5. Si, espero así sea, pero no creo que las redes sociales hayan superado al OLIGOPOLIO de Clarín, no lo creo y no hay encuesta - creo- que demuestre lo contrario. Hay si que estamos presos de su venenosa y capciosas predica, estamos cautivos de Magneto. Y el" ...que siempre defenderá la verdad" santiagueño, se convirtió en su apéndice, o es copropietario. Y a propósito...el pasquín liberal tiene montones de anuncios, de todo tipo, si nadie lo leería, tampoco nadie anunciaría....no amiguitos el poder de televisivo sigue siendo muy grande, y los diarios siguen tallando - menos q antes-, me hubiera gustado que algún Musk , compré el OLIGOPOLIO, y les pegue una patada al montón de mercenarios, y cipayos que están allí conchabados, pero difícil que el chancho silbe.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

STEINER El periodista que narró la guerra con precisión y sin concesiones

Natalio Steiner Una voz mostró la crudeza del conflicto desde el primer día, en medio de un escenario confuso, polarizado y sangriento Pocos días después del 7 de octubre de 2023, cuando los terroristas de Hamás perpetraron una incursión feroz y despiadada en territorio israelí, una voz periodística en español —la del argentino israelí Natalio Steiner— comenzó a mostrar con crudeza sin precedentes lo que se avecinaba en la región. Lo hizo con la precisión de quien entiende que la información, en medio de una guerra, puede ser decisiva. El mundo hispanohablante conoció hora a hora lo que ocurría en Israel a través de su grupo de difusión de WhatsApp. Su trabajo no conoció pausas ni descansos. Antes de las seis de la mañana, los teléfonos de sus seguidores ya tenían al menos una noticia suya. Tal vez porque en Medio Oriente el día comienza varias horas antes, tal vez porque la urgencia de informar no admite demoras. Algunas veces incluso envió sus informaciones en sábado, si la gravedad ...

MILITANCIA Voten al abecedario

Los que no tranzan La consigna escrita con rebeldía gramatical expone que, antes de levantar banderas, convendría aprender a escribirlas sin tropezar El diccionario de la Real Academia Española de Letras define “transar”: dice que es transigir, ceder, llegar a una transacción o acuerdo. Por las dudas, dice cuáles son sus sinónimos: ceder, transigir, cejar, claudicar, conceder, acceder, consentir, condescender, permitir, tolerar.  También dice qué significa “tranzar”, es cortar, tronchar o también entretejer tres o más ramales cruzándolos alternativamente para formar un solo cuerpo alargado. Un panfleto que pasó el Movimiento Socialista de los Trabajadores por debajo de la puerta de casa, es confuso o tiene mala ortografía.  Si se piensa bien de quienes lo lanzaron: “Vota a quienes defienden tus derechos y no ´tranzan´”, lo que quisieron decir es que ellos no van tejer entre los derechos, cortándolos para formar una cosa alargada… o algo así, medio confuso, ¿no? Ahora, si se pi...

PERLITAS Cómo parecer más léido (un poquito nomás)

Perón y su esposa Potota Novias, hijos, amores, nombres, lugares, cambios y muchos otros datos para pasar por culto en un sarao importante Así como en otras publicaciones se entregan claves para parecer más joven, más lindo, más exitoso, aquí van algunas perlitas para darse dique de culto. San Martín era José Francisco de San Martín y Matorras. El nombre de Belgrano era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús. Y fue padre de Pedro Rosas y Belgrano y de Manuela Mónica Belgrano, ambos nacidos fuera del matrimonio. No se casó nunca. Rivadavia, el de la avenida, era Francisco Bernardino Rivadavia y Rodríguez de Rivadavia. ¿Yrigoyen, pregunta?: Juan Hipólito del Corazón de Jesús y el de su tío, Alem, no era Leandro Nicéforo como repiten quienes se dan de eruditos radicales sino Leandro Antonio. Juan Bautista Alberdi dijo “gobernar es poblar” y se quedó soltero. Es el prócer máximo de los abogados y le regalaron el título en la Universidad de Córdoba, en la que no cursó ni una materia. Corn...

El abecedario secreto de los santiagueños (historia juarista)

Juárez asume la gobernación Cómo fue que mucha gente de esta provincia llegó a intervenir en el propio lenguaje y cambiar una letra por otra, en esta nota de nuestro director, que hoy publica Info del Estero . El giro que da esta historia lo sorprenderá amigo. Lea aquí cómo se gestó este particular suceso. Ramírez de Velasco® https://infodelestero.com/2025/10/22/el-abecedario-secreto-de-los-santiaguenos-historia-juarista/

DESCARTE La fragilidad es una condena

Eutanasia En el Canadá, la eutanasia se lleva miles de vidas al año en nombre de la compasión y la autonomía, pero esconde una peligrosa lógica En el Canadá de hoy, morir por eutanasia no es una excepción: es una práctica en expansión. Desde que se legalizó, se ha cobrado más de 90.000 vidas. Solo en el 2024, el 5 por ciento de las muertes en el país fueron por esta vía. Las cifras crecen de año en año, y con ellas también crece un modo de pensar que se disfraza de compasión, pero que responde a una lógica inquietante: la cultura del descarte. Esa cultura considera “desechables” a los sectores más débiles: los ancianos, los enfermos crónicos, los que no se valen por sí mismos. En la legislación canadiense, se incorporó la “fragilidad” como uno de los criterios para acceder a la eutanasia. No se trata de una enfermedad terminal ni de un dolor insoportable, sino de una condición relacionada con la edad o con la salud deteriorada. Es decir, con el solo hecho de ser vulnerables. Según cifr...