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1997 CALENDARIO NACIONAL No se olviden de Cabezas

El foto periodista asesinado

Un día como hoy de 1997 apareció el calcinado cuerpo del fotógrafo, quemado adentro de un auto, con dos tiros en la cabeza y las manos atadas a la espalda


El 25 de enero de 1997 es asesinado en Pinamar José Luis Cabezas, reportero gráfico. Lo mataron de dos tiros en la cabeza y luego, el cuerpo, con las manos atadas a la espalda, fue quemado dentro de un auto.
Fue el más grave crimen contra la prensa desde 1983, conmovió a la sociedad y cambió el curso de la historia del país. El 2 de febrero del 2000 fueron declarados culpables nueve hombres, cuatro eran policías de la provincia de Buenos Aires.
Entre los condenados figuraba Gregorio Ríos, jefe de la custodia de Alfredo Yabrán, empresario, a quien se sindicó como responsable intelectual del homicidio. Yabrán se suicidó en mayo de 1998 antes de ser detenido.
Cabezas, nacido en Wilde, provincia de Buenos Aires, el 28 de noviembre de 1961 se convirtió en el más grande emblema de la lucha de la prensa argentina por la libertad de prensa. Luego de su fallecimiento hubo cambios en el gabinete del presidente Carlos Menem, e influyó en las derrotas del Partido Justicialista en las elecciones legislativas de ese año y en las presidenciales del 99, perdiendo la presidencia el candidato peronista Eduardo Duhalde.
Trabajaba en la revista Noticias desde 1989, y retrató a casi todos los personajes importantes de aquel tiempo en la Argentina. Obtuvo el premio pléyade a la mejor fotografía periodística de 1995, cando fotografió al capellán José Fernández en la réplica del cementerio Darwin de la isla Soledad, en Pilar, como homenaje a los soldados argentinos caídos en la guerra de Malvinas.
En el verano de 1996 sacó las primeras fotos públicas de Alfredo Yabrán, un empresario reacio a que los medios le tomaran imágenes. Era objeto de una investigación periodística sobre su presunta participación en casos de corrupción política, acusado por el ministro Domingo Cavallo de ser “jefe de una mafia enquistada en el poder”.​ Su foto fue portada de Noticias el 3 de marzo de 1996.​
En enero del 97, hacía la cobertura del verano en Pinamar, donde veraneaban políticos y empresarios.​ Lo acompañaba Gabriel Michi, quien luego sería presidente del Foro por el Periodismo Argentino.​ Iban en un Ford Fiesta blanco que la revista Noticias les había alquilado.​
Su cadáver calcinado fue encontrado en Los Manantiales, cerca de General Madariaga, a 15 kilómetros de Pinamar. Estaba dentro del Ford Fiesta incendiado, con las manos esposadas a la espalda y dos tiros en la cabeza.
El 2 de febrero del 2000, en un juicio oral y público, fueron condenados a prisión perpetua los cuatro integrantes de la banda "Los Horneros" de La Plata: Horacio Braga, José Auge, Sergio González y Héctor Retana,más Gregorio Ríos, jefe de Seguridad de Alfredo Yabrán, y los policías Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo.
Su muerte fue durante la gobernación de Eduardo Duhalde en Buenos Aires. Fue interpretada como un posible “mensaje mafioso” de la policía de la provincia de Buenos Aires: “Me tiraron un cadáver”, afirmó Duhalde más tarde.
Carlos Saúl Menem, a la sazón presidente, prometió aclarar el caso. Pero fue muy criticado por su presunta complicidad en los negociados investigados.
Se decía en aquel tiempo que Duhalde tenía la idea de abandonar, de una manera ordenada, la convertibilidad económica impuesta en los primeros tiempos del menemismo y que comenzaba a hacer agua, todavía tímidamente. La muerte de Cabezas fue el principal escollo para su acceso a la presidencia. Luego Fernando de la Rúa no quiso, no pudo o no supo hacerlo y el país estalló en pedazos a principios de siglo.
La leyenda "No se olviden de Cabezas" fue uno de los emblemas de la oposición en las elecciones de 1999, en las que triunfó la fórmula de Fernando de la Rúa, presidente y Carlos Álvarez, vice.
Sea como fuere, hoy ya no hay detenidos por el crimen.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Cristian Ramón Verduc25 de enero de 2023, 9:55

    "No se olviden de Cabezas" y obren en su honor, o recuerden que puede haber consecuencias. Se puede interpretar de distintas formas, se me hace.

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