Ir al contenido principal

1971 ALMANAQUE MUNDIAL Yo-yo

El Yo-yo, Duncan Imperial

El 15 de mayo de 1971 muere Donald Franklin Duncan. empresario e inventor norteamericano, conocido por vender el Yo-yo y convertirlo en un éxito comercial


El 15 de mayo de 1971 murió Donald Franklin Duncan. Nacido el 6 de junio de 1892, fue un empresario e inventor norteamericano, fundador de Duncan Toys Company. Es conocido por vender el Yo-yo y convertirlo en un éxito comercial. Aunque él no fue su inventor.
Duncan se asocia más comúnmente con el Yo-yo, siendo el éxito comercial y el estatus icónico que disfrutaron durante el siglo XX en los Estados Unidos y el mundo en gran medida el resultado de sus esfuerzos de marketing.
A Duncan a menudo se le atribuye erróneamente la invención del YoYo. El nombre Yo-Yo fue una marca registrada de su empresa desde 1930 hasta 1965, cuando el caso Donald F. Duncan, contra Royal Tops, resultó en una demanda federal. tribunal de apelaciones falló a favor de Royal Tops Company, afirmando que la marca se había convertido en parte del uso común.
Duncan, que nació en Kansas City, Missouri, fundó otras empresas, incluida la franquicia móvil de golosinas congeladas Good Humor y una empresa de fabricación de parquímetros. La más notable entre las innovaciones atribuidas a Duncan es el concepto de incentivo premium, una táctica de marketing en la que se anima al consumidor a recoger pruebas de compra y canjearlas por recompensas, como pequeños juguetes o cupones de descuento.
Murió en Palm Springs, California debido a "los efectos de un derrame cerebral", según se informó.
El cumpleaños de Duncan ha sido inmortalizado como el Día Nacional del YoYo, el 6 de junio.
Juan Manuel Aragón
©Ramírez de Velasco

Comentarios

  1. Linda época la de jugar con el yo-yo y tratar de hacer algunas de las piruetas. Yo todavía guardo mis yo-yo Russell de Coca Cola y Sprite.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

LA BANDA Sin Salamanca

Sin curro "Se acabó el curro”, fue el comentario de muchos cuando se anunció que la fiesta de lujo de los bandeños no se hará este año Un comunicado de la Municipalidad de La Banda, de hace un rato, viene a confirmar lo que por tantos años se ocultó en esa ciudad: que el festival de la Salamanca era solventado con fondos que se restaban al alumbrado, barrido y limpieza de la ciudad. Una sensación de alivio contenido recorrió los barrios del pueblo y con un suspiro muchos dijeron: “Se acabó el curro”. Han suspendido la fiesta mayor de la ciudad, por “la difícil situación económica del país” y en adhesión al “Decreto de Emergencia Económica” del Gobierno de la Provincia. El parte de la comuna dice: “Resulta imperioso tomar esta decisión con suma prudencia, con el fin de preservar la realización y éxito de nuestro Festival Nacional de La Salamanca, destacándose principalmente por la accesibilidad de sus entradas para toda la familia, la cartelera con artistas locales, nacionales e i